Tres años después del intento fallido de boda de Gareth Bale y su chica, Emma Rhys-Jones (26), parece que la pareja no se da por vencido y quiere intentarlo de nuevo. Así, el futbolista del Real Madrid, que este sábado cumplía 27 años, quiso que la celebración fuera algo que ni él ni su novia olvidaran nunca. Y, por eso, le pidió matrimonio en plena fiesta cumpleañera.
Así lo ha reflejado el jugador en las redes sociales, donde muestra su alegría después de que Emma, con la que mantiene una relación desde hace más de una década, le dijera que sí.
Bale y su prometida se conocieron durante la época de instituto cuando ambos tenían 11 años. Estudiaban entonces en el Wintchurch High Scool de Cardiff, de donde son los ambos. Poco después comenzaban a salir. Desde entonces no se han separado. Juntos tienen dos hijas: Alba Violet (4) y Nava Valentina (4 meses).
Boda fallida en 2013
La pareja se prometió hace tres años, justo después de que el deportista fichara por el Real Madrid, pero días antes de la boda el padre de Emma fue detenido por fraude y blanqueo y tanto Bale como su chica decidieron interrumpir los preparativos del enlace y posponer la celebración. Una decisión paralizada hasta ahora, cuando ambos se convertirán por fin en marido y mujer.
Una relación basada en la discreción
Emma Rhys-Jones no es una WAG al uso (denominado así por las iniciales en inglés de women and girlfriends de los jugadores de fútbol). Siempre se ha mantenido en un segundo plano y la discreción ha sido una máxima en su vida, casi al mismo nivel de importancia que su familia, a la que dedica todo su tiempo.