Hillary, de esposa sufridora a una mujer para la historia
Es la primera candidata a la Presidencia de Estados Unidos, el puesto que ocupó su marido cuyos devaneos sexuales tanto la humillaron.
29 julio, 2016 23:55Noticias relacionadas
Hillary Clinton (68) podría hacer historia el próximo mes de noviembre convirtiéndose en la primera mujer que llega a la presidencia de su país. Un hito que conseguiría después de haber vivido a la sombra de su marido, Bill Clinton (69), durante gran parte de su vida.
Como si de una serie de ficción se tratara, Hillary ha pasado de ser primera dama (1993-2001), senadora (2001-2008) y secretaria de Estado (2009-2013), a posicionarse como candidata demócrata a la Casa Blanca. Gane o no, lo que está claro es que Miss Clinton no ha dejado que los escándalos destruyan su vida personal ni profesional.
Y es que a estas alturas de la carrera hacia la Casa Blanca, muchos expertos en política internacional se preguntan si los fantasmas del pasado de Hillary han servido para forjar su imagen de mujer fuerte y luchadora. Una reflexión más que razonable si tenemos en cuenta el número de controversias (las más importantes de índole sexual) a las que ha tenido que hacer frente, ya sea como protagonista o como daño colateral.
Una becaria llamada Monica Lewinsky
En 1998, durante el segundo mandato presidencial de Bill Clinton, se abría la caja de los truenos. Mónica Lewinsky (43), una chica en prácticas que trabajaba para la Casa Blanca, afirmaba haber tenido sexo oral con él en el despacho oval. Tras una negación inicial por parte del acusado, Hillary salió en su defensa argumentando que todo se trataba de una "vasta conspiración derechista contra mi marido". Sin embargo, acontecimientos posteriores hicieron que Bill confesara haber mantenido una "relación inapropiada" con Mónica (quien en el momento de los hechos tenía 22 años).
Afrontando la humillación y la vergüenza de una infidelidad pública, Hillary prefirió mantenerse al lado de su esposo. ¿El motivo? "Nadie me entiende mejor y nadie me puede hacer reír de la manera que Bill lo hace. Después de todos estos años, él sigue siendo la persona más interesante, energizante y plenamente viva que he conocido jamás", escribió en su autobiografía Living History, publicada en 2003.
El efecto que esta decisión tuvo en su imagen pública fue altamente beneficioso. Mientras que antes del escándalo Lewinsky, Hillary solo era aprobada por el 30% de los norteamericanos, tras el incidente consiguió un índice de aprobación del 70%, según un sondeo realizado entre los años 1997-2000.
El caso Paula Jones
Paula Jones (49) fue la primera mujer en denunciar a Bill por acoso sexual y la encargada de destapar el affair del presidente con Monica Lewinsky gracias a que tenía grabadas las conversaciones telefónicas que mantenía con esta última. Paula denunciaba que, el 8 de mayo de 1991, Clinton la hizo subir a una habitación de hotel, se bajó los pantalones y le pidió que le realizase una felación. La juez del caso exoneró al presidente porque "Paula Jones no ha conseguido demostrar que tiene argumentos suficientes para presentar su acusación de acoso sexual ante un jurado".
Kathleen Willey (70)
El 15 de marzo de 1998, esta voluntaria de la Casa Blanca se sentó en el programa de televisión 60 minutos para acusar a Bill Clinton de haberla asaltado sexualmente en un pasillo de la Casa Blanca el 29 de noviembre de 1993. Ahora, Kathleen intenta hacer campaña en contra de los Clinton desde la página web a SCANDAL a day.
Juanita Broaddrick (73)
Acusó a Bill Clinton de haberla violado en abril de 1978 en Arkansas. Ni Hillary ni Bill hicieron declaraciones al respecto.
Como si no fueran suficientes las voces que han tachado a su marido de acosador sexual, Hillary también ha tenido que lidiar con mujeres que la han acusado directamente de haber mantenido relaciones sexuales lésbicas y de ser homosexual. Nunca ha interpuesto demanda alguna contra los autores de estas manifestaciones.
La columna de la discordia
En 2004, un artículo de opinión del periódico Washington Times lanzaba la primera piedra. "Hillary y Bill tienen un pacto desde hace décadas. Él puede ir por ahí con mujeres, mientras que ella puede hacer lo mismo, tanto con chicas como con chicos. Sí, ella es bisexual".
The Truth About Hillary: What She Knew, When She Knew It, And How Far She’ll Go To Become President, de Edward Klein.
Un año más tarde, aparecía este libro escrito por uno de los editores de The New York Times Magazine. En él, Edward aseguraba que Hillary "no es nada maternal, no tiene instintos de esposa y muchas de sus mejores amigas son lesbianas". Además, llegaba a afirmar que Hillary era "en último término asexual porque solo está experimentando con el lesbianismo. Habla mucho de ello, lee libros sobre lesbianas y le interesa el concepto como revolución".
Un lío con su consejera
La prensa sensacionalista relacionó sentimentalmente a Hillary con su ayudante, Huma Abedin (40), después de que el marido de esta se viese envuelto en un escándalo sexual en 2007. En esta ocasión, Miss Clinton quiso defenderse y lo hizo en las páginas de la revista gay Advocate: "No es verdad, pero es algo que no puedo controlar. La gente dice lo que quiere decir".
Sally Miller (77), amante y confidente de Bill
En febrero de este año, Sally concedió una entrevista al periódico inglés Daily Mail sacando a la luz un romance de tres meses con el que fuera presidente de los Estados Unidos. El affair, que tuvo lugar en 1983, ha servido para que la ex modelo anuncie que contará todos los detalles en un libro que publicará en unos meses. De momento, Sally ha revelado que no solo mantenía relaciones sexuales con Bill, sino que le contó que "Hillary prefería tener amantes que fueran mujeres".
Así pues, parece que la carrera de Hillary Clinton se niega a desvincularse del escándalo. Habrá que esperar a noviembre de este año para saber si cuenta con el apoyo de sus conciudadanos para acceder al sillón que años atrás ya ocupó su marido.