Matt Roberts es un entrenador personal de lujo. Tal cual. Tres meses de trabajo físico supervisado por este atleta cuestan unas 3.000 libras (3.500 euros). Sus resultados siempre han sido incuestionables, hasta que se ha visto a David Cameron (49) en bañador este verano. El ex primer ministro británico está en Córcega con su mujer, Samantha (45), y la prensa se está cebando con su imagen. Se ha dejado y su imagen es ahora voluminosa y flácida.
El ex premier ha dejado el Gobierno y se ha relajado bastante. Ha pasado de ser visto en St. James Park trotando junto a Roberts a ser avistado en la arena. Avistado, sí, es como lo ha dicho The Sun: "Ballena azul avistada en Córcega". Lo de ballena es por su volumen y lo de azul es por el color del bañador. No se han saltado ni un detalle.
El peso de Cameron se ha convertido en debate nacional también por cuestiones económicas. Al saberse que el premier y su mujer había contratado al entrenador personal de los millonarios, muchos pusieron el grito en el cielo. Así que la pareja tuvo que dar explicaciones. Entre ellas, aseguraron que había logrado sustanciosos descuentos para no tener que desembolsar mucha pasta por los entrenamientos.
El ex líder conservador declaró que había pagado 150 sesiones de trabajo con un descuento de 21.875 libras (25.882 euros), y Samantha recibió 850 libras (1.005 euros) de descuento por 10 sesiones. Imaginen el coste total que tuvieron que pagar. Imaginen, porque ellos nunca lo hicieron público. El dinero ahorrado, eso sí lo contaron, fue donado por los Cameron a asociaciones solidarias.
Lo publicaba el Daily Mail, tabloide que suele dar cuenta de las cuitas personales y físicas de los famosos británicos. No escapa a ellos Sam Cam, que es como llaman a la ex primera dama. Con una silueta flaca y moldeada, destaca junto a su dejado marido. Al parecer, Sam Cam ha añadido otras rutinas a sus entrenamientos de running. Y el yoga y el pilates, dos disciplinas que se imparten en los exclusivos gimnasios de Roberts, son parte de su día a día.
La información aquí presentada ha aparecido en la prensa británica estos días a cuenta de las lujosas vacaciones del 'tory'. Sus compatriotas parecen no dar crédito, acostumbrados a ver a su ex mandatario de vacaciones en lugares sencillos, como un apartamento vacacional en Lanzarote, y a su anual descanso en Cormwell, en una zona tranquila del país. Porque desquitado del Gobierno, Cameron ha decidido darse un gusto y se ha ido de vacaciones a la exclusiva Córcega, donde puede estar pagando más de 15.000 libras por semana (17.700 euros).
Para controlar sus gastos, se ha contado incluso qué precio tienen los bañadores que lucen ambos. El de Cameron es un bañador tipo bóxer del diseñador de Notting Hill Orlebar Brown y cuesta no menos que 225 libras (266 euros). El de ella es de Tropic Toffy y se puede comprar por internet por unas 10 libras (11 euros).
Sam Cam es quizás la primera dama más bohemia que ha habitado el 10 de Downing Street. Lleva un pequeño tatuaje en el tobillo, viste siempre ropa estilosa pero nada preppy (cursi y clásica) y le gusta la música indie. Algo así como nuestra Reina Letizia pero sin gustos tan caros para el armario. La prensa se pregunta ahora, al ver su musculosa barriga tan expuesta, si es posible que la marca que tiene en el ombligo sea por haberse puesto un piercing. Se lo avisábamos, no se dejan detalle.