Los medios no han podido resistirse a difundir los rumores que andan pululando desde Los Ángeles hasta el punto más recóndito del planeta tras el fin del matrimonio de Angelina Jolie (41 años) y Brad Pitt (52). Las historias de las que se ha podido hacer eco JALEOS son dignas del mejor guion de largometraje con tintes de drama y thriller psicológico.
La teoría que está cogiendo mayor fuerza entre los portales de noticias más destacados es la que implica directamente a Marion Cotillard (40) como culpable del divorcio hollywoodiense. La actriz francesa rodó junto a Brad Pitt la película Aliados, en la que ambos son protagonistas y dan vida a una pareja de la época de la Segunda Guerra Mundial con los problemas que eso conlleva. El film narra la historia del espía franco-canadiense Max Vatan - interpretado por Pitt - que, tras volver de una peligrosa misión en el norte de África, conoce a una atractiva agente de la Resistencia francesa, Marianne Beausejour - encarnada por Marion Cotillard -.
Parte de la cinta fue grabada en la isla de Gran Canaria en plena primavera. Los actores pasaron 4 días - del jueves 19 de mayo al lunes 23 - en el archipiélago en un rodaje exprés que se llevó a cabo en al menos tres puntos de la capital de la isla, en pleno centro y en una antigua fábrica de hielo. La ciudad se tuvo que transformar en la Casablanca de los años 40 ambiente en el que se sitúa el thriller romántico. No sabemos si fue en esta localización española o en algún otro lugar de Estados Unidos en el que se rodó la película donde el supuesto detective privado logró las pruebas necesarias para confirmar a Angelina la infidelidad de su marido; pero parece ser que el affaire entre los protagonistas del film llegó a oídos de la Sra. Smith gracias a los servicios profesionales del investigador y le llevó a decidirse por el divorcio.
Cuando hace dos años los entonces tortolitos se dieron el 'sí, quiero' no descuidaron ningún detalle a la hora de redactar las cláusulas del contrato matrimonial. Concretamente, Angelina, quizá por conocer de primera mano los antecedentes de su novio en lo que a infidelidades se refiere ya que engañó a Jennifer Aniston (47) con ella, prefirió prevenir que curar y fijó un requisito muy importante para completar su enlace: que en caso de que se 'colaran' terceras personas en el matrimonio, la custodia de los hijos sería íntegramente para ella.
Sin embargo, la tercera en discordia, pese a que no ha querido pronunciarse, sí lo ha hecho a través de sus allegados quienes han declarado al Daily Mail inglés que "las afirmaciones de que está engañando a Guillaume con Brad la dejaron absolutamente destrozada", expresan los testigos del drama de Marion. "Ella y Guillaume son increíblemente felices y estos falsos rumores la han roto por completo", declaran los conocidos de la francesa.
Y es que Cotillard siempre ha dejado fuera del foco mediático todo lo relacionado con su vida privada. Hija de una familia que vive desde siempre del cine - su madre es actriz y su padre director -, la intérprete debutó en 1993 con un papel que le otorgó el primer premio del Conservatorio de Arte Dramático de Orleans. Tras un currículum bastante extenso de pequeñas películas y multitud de colaboraciones en cortometrajes, la chica saltó a la fama mundial en 2007. Ese año la película La vida en rosa la catapultó a lo más alto. Gracias a la cinta coronó su mejor temporada en la que logró un Óscar a la Mejor Actriz por su interpretación de Edith Piaf; también venció en la misma categoría en los Globos de Oro, en los premios BAFTA, en los César y en los Satellite Awards.
Además de su faceta de actriz a Marion se la conoce como La Musa Dior. El seudónimo se debe a que el diseñador de la prestigiosa marca ha recurrido a su belleza para las campañas de bolsos Lady Dior en 2008 y fue la encargada de copar la primera portada de la revista Dior cuando comenzó su publicación en septiembre de 2012. Las tiernas y atractivas facciones de su rostro han sido plasmadas en la prensa dedicada a la moda durante años, en los que no han faltado las cabeceras más exitosas del gremio, como Vogue, Elle, Vanity Fair, Harper's Bazaar o Glamour.
No es de extrañar que con esa cara y con ese carisma romántico típico parisino de la actriz, las revistas se rinden a sus pies y Angelina se llene de celos al saber que su marido iba a compartir horas y matrimonio ficticio con tal belleza francesa.