La ex novia de Cristiano Ronaldo llegaba a las siete y media de la tarde a la calle preciados de Madrid para celebrar el 20 aniversario de la firma de ropa interior Intimissimi. Una gran multitud de curiosos se agolpaba en la puerta para ver la entrada de la modelo a la tienda, que ya una vez posaba ante los medios un grupo de personas allí congregadas comenzaron a imitar el grito que hizo famoso al portugués del Real Madrid cuando ganó el Balón de Oro en 2014. Irina (30 años) siguió atendiendo a la prensa, ajena a los jaleos de los madridistas.
Y es que la maniquí mantuvo una relación de cinco años con Ronaldo (31) y acabó a finales de 2014, una ruptura que le dolió mucho al jugador, tal y como se narra en su biografía escrita por el periodista Guillem Balagué, con quien conversó EL ESPAÑOL hace unos días. Sin embargo, actualmente Shayk mantiene un noviazgo con el actor hollywoodiense Bradley Cooper (41). Hace poco más de una semana la rusa acudía a un acto con un vestido ceñido que dejaba intuir una posible barriguita, lo que hizo saltar las alarmas de que pudieran estar esperando un hijo. Pero la modelo hace oídos sordos a los rumores y tampoco quiere aclarar su estado: "No tengo presión por esa parte, me quiero concentrar en mi trabajo, no me preocupa lo que la gente diga de mí, porque tengo a mi familia y amigos que son quienes me conocen y saben lo que pasa de verdad. Yo quiero seguir para adelante, seguir consiguiendo metas, tomarse tiempos de descanso no es bueno porque hay que trabajar duro siempre, pero sí que pienso en crear una familia y tener hijos algún día".
Las palabras "embarazo" y "Victoria's Secret" son tabú para Irina, porque no pretende soltar prenda acerca de ninguno de los dos temas. Cuando es preguntada por si está en la lista de los nuevos ángeles de la marca lencera..."No lo sé, esa es muy buena pregunta", dice irónicamente con una fina risa. Tras insistir, solo da una sonrisa por respuesta.
La modelo prefiere centrase en lo que le ha traído al centro de la capital, "este es un día muy especial para mí porque esta marca me trajo a España en el año 2007, y ahora en el 2016 vuelvo a trabajar para ellos". La rusa siempre recuerda lo agradecida que está a nuestro país porque fue el primero en el que la contrataron como modelo. Desde entonces ha copado portadas internacionales y es imagen de muchas firmas de lencería, pero ella no se lo atribuye a su etiqueta de 'mujer sexy', "yo creo que todas las mujeres son sexys, no hace falta llevar siempre maquillaje y altos tacones para sentirte sexy, puedes llevar un vestido ancho o una sudadera y sentirte sexy también, porque para mí ser sexy es algo que sale de dentro, interior".
Lo cierto es que la modelo no puede quejarse, ya que se encuentra en uno de sus mejores momentos tanto personales como profesionales. Por eso lo único que le pide al 2017 es quedarse como está, "lo mejor de este año es que sigo trabajando, soy capricornio así que estoy centrada en mi carrera y además me encanta mi trabajo. Cumplo 31 años en dos meses y espero seguir igual de bien en los 32, 33 y demás".
Después de la celebración en la tienda de la céntrica calle madrileña, Irina Shayk ha acudido a la Embajada de Italia para continuar la fiesta en su breve vuelta a España. Allí compartirá una larga noche con el resto de personalidades de la jet set como ya lo hizo en ese mismo lugar el pasado mes de junio cuando fue imagen de una marca de refrescos. Seguro que con planes así, la maniquí volverá a nuestro país pronto y habrá que ver si finalmente el próximo 5 de diciembre es uno de los privilegiados ángeles que desfilarán por la pasarela parisina.