Tanto secretismo tenía una explicación. Irina Shayk (30 años) está embaraza y esa es la razón por la que la firma de lencería Victoria's Secret no había confirmado a la modelo para su desfile hasta el último momento. Desde hace un mes circulaban rumores del posible estado de gestación de la rusa y anoche finalmente se despejaron todas las dudas. La maniquí, quien tiene una relación con el actor de Hollywood Bradley Cooper (41), está en su segundo trimestre de embarazo, según confirman medios internacionales como Daily Mail.
Irina desfiló con diseños que intentaron ocultar su nueva silueta. A diferencia de sus compañeras que pisaron la pasarela ligeras de ropa, la que fuera novia de Cristiano Ronaldo, apareció con un conjunto de ropa interior y una túnica de de flecos encima para disimular la tripa.
La ciudad de París acogió uno de los eventos más esperados del año: el desfile de Victoria's Secret. Los ángeles de la firma llevaban desde el lunes en la capital francesa preparándose para la deseada cita, entrenando en el gimnasio la mayor parte del día y poniendo a punto los modelos que lucirían sobre la pasarela.
Un jet privado de la marca lencera llevó a su destino, como hace todos los años, a las protagonistas del show. Decenas de bellas mujeres volaron juntas hacia el país galo en el avión rosa y blanco entre las que no estaba la rusa Irina Shayk. La maniquí llevaba semanas jugando al despiste sobre si este año formaría parte del elenco de ángeles, después de rechazar la oferta en años anteriores. Por su parte, la propia firma tampoco comunicó en ningún momento la asistencia de la novia de Bradley Cooper al evento ni apareció en ninguna fotografía de las redes sociales oficiales de la marca, como sí ha ocurrido con el resto de modelos. Pero, a pesar de lo que todas estas evidencias mostraban, finalmente la ex de Cristiano Ronaldo (31) sí estuvo entre las elegidas para la pasarela parisina.
En mitad del ajetreo de los maquilladores, peluqueros, estilistas e incluso de la prensa que se agolpaba entre bambalinas, la modelo rusaapareció como una integrante más entre la multitud. Irina permanecía sentada frente a su espejo esperando ser atendida por los profesionales que debían peinarla y prepararla para el show. Además, su vestuario confirmaba al cien por cien su nuevo estatus de ángel de Victoria's Secret: el kimono de seda rosa.
Precisamente es esta característica prenda de las modelos la que permite esconder la parte del cuerpo de Shayk que en este momento más interés crea, su tripa. Desde que se la fotografió por las calles de Londres con un ajustado vestido negro que dejaba intuir un volumen nada habitual en el vientre de la modelo, los rumores sobre su posible embarazo corrieron como la pólvora. Además, en las posteriores apariciones públicas, la rusa ha optado por vestidos anchos que pudieran camuflar todo tipo de curvas y eso acentuó aún más las especulaciones sobre su maternidad.
Por este motivo, la asistencia de Irina al desfile de ropa interior podría ser un hecho que acallara los rumores, pero también podría sorprender a los espectadores y emplear la plataforma mediática que es el show lencero para hacer público su embarazo desvelando su barriguita encima de la pasarela. Y es que este desfile puede depararnos cualquier sorpresa, porque la misma presencia de la rusa lo ha sido.
Victoria's Secret ha ocultado la elección de Irina Shayk en todo momento. Hace una semana la firma daba a conocer su lista de ángeles convocados en su propia página web y en ella no había rastro de la modelo. Desde que la marca comenzó a publicar en sus redes sociales los castings de las candidatas y los entrenamientos de las chicas de cara al gran desfile, llevan colgadas más de 250 imágenes y en ninguna de ellas aparece la rusa. Incluso en los minutos previos al show el Instagram de Victoria's Secret continuaba ocultando a Irina en sus publicaciones y solo podía conocerse la presencia de la ex pareja de CR7 mediante las redes sociales de otras modelos, como la de Joan Smalls (28) que subía una imagen junto a ella y otras dos maniquíes en el backstage.
Además, Shayk viajó en un avión aparte al del resto de modelos y aterrizó ayer mismo en París - vestida con un jersey de lana negra y muy amplio - solo unas horas antes del desfile para mantener el secreto hasta la gran noche. Y es que la marca se ha tomado muchas molestias para que la asistencia de la rusa no trascendiera antes del mismo día del desfile.
Irina y Bradley Cooper comenzaron su relación en mayo de 2015. Desde entonces han compartido todo el tiempo que han podido juntos, convirtiéndose en una de las parejas de moda. Les hemos visto en fiestas, en las gradas del tenis y en momentos de su vida cotidiano relajados y compartiendo numerosas muestras de cariño. "Creo que el propósito de la mujer en el mundo es, definitivamente, ser madre, así que claro que me encantaría", dijo Irina en una entrevista hace unos meses. La boda, en cambio, tendrá que esperar de momento.