Cuando Lady Gaga (30 años) acudía esta semana al centro de acogida de jóvenes sin hogar en Nueva York nada hacía presagiar lo que unos minutos después pasaría. Y es que la cantante abrió su corazón a los allí presentes y contó uno de sus secretos más profundos ocurrido hace 10 años.
La diva del pop reveló que aún vive marcada por una violación que sufrió cuando tenía 19 años. En 2014 ya habló del trágico episodio, pero apenas dio dos pinceladas del tema y no quiso entrar en la evolución del mismo. Sin embargo, gracias a la campaña #ShareKindness - comparte amabilidad - Gaga se ha atrevido a profundizar en el asunto y ha afirmado que aún padece las consecuencias del abuso y convive con un estrés postraumático que le dejó aunque poco a poco va está siendo capaz de controlarlo gracias a la atención sanitaria y al apoyo de su círculo más íntimo.
"Los secretos te ponen enfermo y te hacen sentir vergüenza", expresaba la cantante en la reunión con los jóvenes sin techo del colectivo LGTB. La autora de Born this way ha querido subrayar que "hay que recordar al mundo que cada persona es amada" y que los gestos de amor deberían estar a la orden del día en un planeta en el que "constantemente suceden abusos y malos tratos".
La cantante está concienciada con los que sufren porque "su trauma vital le ha enseñado a comprender a los demás". Sin embargo, Lady Gaga está en uno de sus mejores momentos y por eso les ha querido transmitir a los jóvenes que la escuchaban que en la vida hay que coger el toro por los cuernos y mirarse al espejo cada día gritando "eres valiente" las veces que haga falta.
Con el lema de la fortaleza por bandera la diva está consiguiendo todo lo que se propone. Acaba de ser una de las estrellas invitadas del gran desfile anual de Victoria's Secret y en febrero será la encargada de llenar de música el descanso de la Super Bowl, un privilegio que solo al alcance de unos pocos cantantes.
Tim Roth, víctima de abusos por su propio abuelo
El actor también ha decidido dar a conocer uno de sus secretos mejor guardados y que marcaron su infancia cruelmente. El intérprete de Pulp Fiction ha confesado al diario The Guardian que sufrió abusos sexuales por parte de su abuelo, aunque no fue el único de la familia que lo padecía.
"Mi padre sufrió abusos. Yo sufrí abusos. Pero no fue él quien abusó de mí. Sufrí abusos por parte de su mismo abusador. Fue su padre. Era un jodido violador. Pero nadie sabía entonces cómo llamarlo. Nadie sabía qué hacer", con estas duras palabras ha relatado el actor el terror de su pasado y el de su progenitor, en el que ambos tuvieron que acatar lo que sucedía de puertas para adentro de su casa sin poder remediar las violaciones de su abuelo.