Su nombre es sinónimo de éxito futbolístico. Jorge Paulo Agostinho Mendes (49 años) pasó de trabajar en una heladería a codearse con la élite del deporte rey como representante de jugadores y ser el mejor en lo suyo. 

Como la mayoría con los que trabaja, Mendes también soñó con llegar a ser futbolista de éxito. Sin embargo, su talento no estaba destinado para llevarse a cabo en medio del campo, sino fuera de él y en los despachos. El luso militó en un equipo de la Tercera División Portuguesa como jugador, pero ante la falta de futuro decidió embarcarse en otras labores. Su primer trabajo lo desempeñó a los 18 años y fue en una fábrica de helados, después pasó por una empresa de resinas que dirigía su hermano y más tarde decidió hacerse DJ. Esta última profesión le dio alguna alegría y el dinero suficiente para crear sus propias empresas. Abrió varios videoclubs y el bar nocturno que supuso el punto de inflexión de su carrera.

Un buen día el entonces jugador de fútbol Nuno Espírito Santo (42) entró por la puerta del local y le contó a Mendes que su sueño era formar parte del equipo del Oporto. Esa confesión y el auge de las empresas de representación futbolística consiguieron que Jorge se pusiese manos a la obra hacia esa dirección y creara Gestifute. Logró que su amigo fichara por el Deportivo de La Coruña en 1997, pero su etapa dorada llegó ya entrados los años 2000 cuando tuvo la oportunidad de trabajar con Cristiano Ronaldo (31) y José Mourinho (53). Además, en esa época también logró que el sueño de Nuno se cumpliera quien fichó por el Oporto por 3 millones de euros.

A día de hoy lleva a más de 50 futbolistas entre los que destacan, aparte del ex de Irina Shayk (30), James Rodríguez (25), David de Gea (26), Diego Costa (28), Marcelo (28) o Di María (28). Todos estos nombres le han otorgado una suma millonaria en su cuenta bancaria, que supera incluso los ingresos del propio CR7 en el pasado año. 85 millones de euros es lo que ha atesorado Mendes en esta última temporada, 15 millones más que su cliente merengue más exitoso.

El empresario es padre de tres hijos, entre los que está Marisa. La joven de 25 años es la Community Manager del delantero portugués del Real Madrid e incluso hace unos meses se le relacionó más allá de lo profesional con el jugador. Sin embargo, todo quedó en un rumor y la pequeña de los Mendes solamente está centrada en su carrera en la empresa de su padre quien confía en su descendencia para que se haga cargo del negocio en un futuro.

Pero en la vida del triunfador de los traspasos millonarios también hay algunas sombras. Su figura y sobre todo la fugaz forma en la que se impuso en el mundo del fútbol fueron muy cuestionadas y se acentuaron por el hecho de que en ese momento la corrupción en Portugal estaba a la orden del día. Además, Mendes posee una asesoría para evadir impuestos lo que se vinculó directamente a su rotundo éxito en los primeros años.

Sin embargo, actualmente la valía del empresario no está para nada en entredicho. Y es que ha demostrado que el talento que no tenía para chutar goles, lo tiene para coronarse el 'pichichi' del mercado de fichajes.