Michelle Obama (53 años) soplará este martes las últimas velas de su tarta de cumpleaños en la Casa Blanca. Tres días después, ella y su familia cogerán sus maletas y abandonarán la que ha sido su residencia durante los últimos 8 años para dejar paso al clan Trump.
Pero antes, y casi hasta el último día de su mudanza, la esposa de Barack Obama (55) seguía siendo fiel a su estilo y visitaba, de nuevo, un plató de televisión. Esta vez le tocaba el turno a Jimmy Fallon y a un grupo de ciudadanos anónimos que querían dejarle un mensaje especial a través de una fotografía, sin saber que en realidad les estaba escuchando la propia Michelle en persona.
Series como NCIS, programas infantiles, y shows como los de Ellen DeGeneres, James Corden o David Letterman han contado en numerosas ocasiones con la participación de la todavía primera dama, que siempre ha hecho gala de su sentido del humor.
Michelle Obama no se ha olvidado las causas infantiles, deportivas y alimenticias, a las que ha dedicado sus esfuerzos y gran parte de sus actos públicos y privados. Así, han sido muchas las ocasiones en las que la mujer de Obama ha abierto las puertas de la Casa Blanca para mostrar desde su huerto hasta las numerosas habitaciones de su residencia, en las que ha terminado realizando animadas coreografías.
Es más, nunca le ha importado dejar a un lado la vergüenza y el sentido del ridículo y mostrar su naturalidad y espontaneidad.
Daba igual que el cometido fuera practicar gimnasia, cantar, hablar con muñecos o bailar. Ahí estaba Michelle para lo que hiciera falta.
Pero no sólo de televisión ha vivido Michelle Obama. La primera dama ha sido una mujer influyente también en el mundo de la moda, acaparando portadas de prestigiosas revistas como Vogue.
Por eso los estadounidenses la aprecian, y mucho. En las últimas semanas no eran pocas las voces que le pedían que se postulara para ocupar el hueco que ahora deja su marido. Y es que la sombra de Michelle Obama es ciertamente alargada y no será fácil mantener el listón.