No es un secreto que Gwyneth Paltrow (44 años) siente pasión por España. Por ello, cuando una firma joyera catalana le ofreció ser su imagen mundial a partir de enero de 2016 no se lo pensó dos veces. Desde entonces, la actriz hollywoodiense ha viajado hasta Barcelona en secreto en varias ocasiones. La última, hace unos días. Llegó nuevamente de incógnito, aunque en esta ocasión muy bien acompañada. No de su novio, el director y productor Brad Falchuk (46), junto al que ha encontrado la estabilidad tras su separación de Chris Martin (40), padre de sus dos hijos y líder de la banda ColdPlay.
Gwyneth estaba pletórica porque Julia Ruiz, su adorada 'mamá española', como la llama cariñosamente, estuvo con ella durante su visita fugaz a la Ciudad Condal. Desde que la rubia actriz hiciera un intercambio lingüístico en Talavera de la Reina (Toledo) a mediados de los ochenta, la relación de Gwyneth con su 'familia made in Spain' se fue estrechando hasta hacerse casi inseparables.
Durante su última visita a nuestro país, Gwyneth estuvo trabajando en la nueva campaña publicitaria de la firma a la que representa. El domingo 26 de marzo realizó una sesión de fotos en La Floresta, lugar de veraneo de la burguesía catalana a principios del siglo XX, en una masía de época, rodeada de un frondoso jardín por el que la actriz paseó respirando ese aire tan puro como necesario para aliviar el estrés que conlleva su profesión. Tras un arduo trabajo, pernoctó en el hotel Casa Fuster, uno de los mejores cinco estrellas gran lujo de Barcelona, donde coincidió, curiosamente, con su colega Patrick Dempsey, el doctor macizo de Anatomía de Grey, que también se encontraba rodando otro anuncio en la ciudad.
En otro hotel de categoría inferior, pero de gran calidad, el Soho hotel, se hospedaron Julia y su hijo Jesús, donde esperaron pacientemente a que la estrella terminara de trabajar para compartir esas confidencias que les ha hecho ser uña y carne a lo largo de todo este tiempo. El lunes 27, Gwyneth rodó el anuncio televisivo en la magnífica Fundación Antoni Tàpies, hasta donde se trasladó Julia, durante cuyo rodaje estuvo siempre pendiente de la actriz mimándola, cuidándola, riéndose y haciendo planes para pasar un lunes inolvidable. Cuando terminó el trabajo, las dos decidieron al restaurante Cal Pep, ubicado en el Born, una de las zonas más bohemias y con más marcha de la ciudad.
En el local, la actriz, vestida de manera informal con un look tejano, la melena suelta y sin apenas maquillar, degustó de las sabrosas tapas de cocina mediterránea del local en compañía de Julia, que con su amplia sonrisa transmitía la felicidad de poder estar durante unas horas con 'su niña'. Sin ningún tipo de exigencia previa, las dos se mezclaron con los demás clientes del local y disfrutaron de lo que quedaba del día. En su cuenta de Instagram, Gwyneth tuvo palabras muy cariñosas hacia ella: "Con mi mamá española. Te quiero mamá!". Julia, una empresaria muy conocida en su localidad, es una mujer cálida, simpática, accesible y muy cariñosa con todos los que la rodean. Pero, sobre todo, una de sus mejores cualidades es la discreción con la que trata todos los temas concernientes sobre la ganadora del Oscar por Shakespeare in Love.
La foto la tomó, para colmar la felicidad plena de la actriz, Jesús Lázaro Ruiz, hijo de Julia, a quien cariñosamente ella llama 'mi hermano'. Disfrutar de su compañía le trajo a la memoria viejos recuerdos de su adolescencia toledana que siguen imperecederos en su memoria. "En Talavera empecé a comprender el mundo", confesó la rubia actriz cuando en el 2003 le nombraron Hija Predilecta de Talavera de esta localidad de Castilla-La Mancha.
Su pasión por España y su gastronomía
Ese amor que siente Gwyneth por España se traslada a la gastronomía y, aconsejada por su amigo el chef José Andrés, la intérprete se recorrió varios locales gastronómicos de calidad como el restaurante Céleri, donde alabó y saboreó un plato tan sencillo como guisantes de primavera en su caldo con setas, y el bar cañete, donde no se pudo resistir al delicioso pan de coca con tomate y aceite de oliva virgen. Tras dos días de trabajo y diversión, la actriz cogió el avión la tarde-noche del martes 28 en el Aeropuerto de El Prat.