A Donald Trump (70 años) le sobran las mansiones, y más ahora que es presidente de Estados Unidos y tiene a su disposición, además, la Casa Blanca para vivir a su antojo. Por ello, no es de extrañar que desde hace varias semanas haya comenzado a desprenderse de algunas de sus propiedades. El último casoplón que ha puesto a la venta se encuentra en la playa de arena blanca de Plum Bay, en Florida.

Se trata de una enorme mansión ubicada en un terreno de 4,8 hectáreas y compuesta por dos villas y un tercer edificio destinado a oficinas. La vivienda, llamada Le Château des Palmiers cuenta además con piscina privada, gimnasio, cancha de tenis, bar al aire libre, zona de billares, sala de jacuzzi y bañeras de hidromasaje y terrazas y porches en diversos puntos del exterior. Trump pide por todas estas prestaciones 22 millones de dólares que el precio que le costó a él en 2013. El valor total de la mansión asciende a 37,5 millones de dólares (le costó 15).

Lo más llamativo de la lujosa vivienda es que el presidente de Estados Unidos apenas ha hecho uso de ella, pues durante estos más de tres años la ha destinado principalmente al alquiler. En temporada baja, una noche en una de las villas se cifraba en 6.000 dólares, mientras que en temporada alta el precio se podía disparar hasta los 28.000.

Según apuntan Sotheby's y Heaven Properties, la mansión dispone en total de 11 dormitorios, 12 baños completos y tres aseos, distribuidos en los tres edificios que componen el complejo. Así, la villa más lujosa cuenta con cinco habitaciones king size con baños privados completos, incluida una suite principal de dos pisos con dos balcones privados con acceso a la piscina y a la playa. Además, también hay cabida para una cocina equipada, un comedor con espacio para 10 comensales, otro exterior, una sala de estar y otra de prensa.



Por su parte, la otra villa posee cuatro dormitorios con jardín, dos de ellos con cama king size y dos con camas queen size, sala de estar, un comedor y una cocina de catering comercial. El tercer edificio está destinado a labores de gestión administración, aunque está acondicionada con dos habitaciones, una sala de estar, una cocina y la oficina propiamente dicha.

Las tres construcciones disponen de aire acondicionado, un sistema de sonido al aire libre y acceso a Internet, además de un sistema de seguridad con la última tecnología con cámaras de vigilancia y un muro elevado para asegurar la privacidad total.

La segunda venta en un mes

Donald Trump es empresario antes que presidente de Estados Unidos. El magnate siempre ha realizado compras y ventas inmobiliarias al margen de su condición pública. En las últimas semanas, estas transacciones han aumentado considerablemente.

[Más información: Donald Trump, un paso más cerca de la Casa Blanca gracias a su millonaria inversión]

Melania Trump y su marido, frente a otra de sus mansiones de Florida. Gtres

Además del casoplón de Plum Bay, el ahora político vendió hace poco más de un mes otra de sus propiedades de Florida, concretamente en Palm Beach, en este caso por 100 millones de dólares. Trump adquirió la vivienda hace ya 13 años por 82 millones, a los que les sumó 25 millones más en concepto de reformas. 

Fue un millonario ruso, cuyo nombre no trascendió, quien se hizo con los más de 7.000 metros cuadrados de terreno.

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