Esta próxima semana Donald Trump (71 años) cumplirá su primer año al frente del Despacho Oval, pero los escándalos no paran de empañar su ejercicio como presidente de Estados Unidos. La última de las informaciones que hace tambalear su imagen tiene como protagonista a una actriz porno con la que mantuvo un encuentro sexual hace años y que el magnate ha querido ocultar siempre y más aún cuando supo que podía entrar en la Casa Blanca.
Para ello pagó el silencio de Stephanie Gregory Clifford (38), más conocida en el mundo del porno como 'Stormy Daniels', con 130.000 euros días antes de que se llevara a cabo la campaña de las elecciones estadounidenses de 2016. La noticia la publicaba The Wall Street Journal quien afirma que fue en octubre del citado año cuando el abogado de Trump se reunió con la mujer para hacerle la jugosa oferta, que ella aceptó y está llevando a cabo como acordó.
No obstante, ese juramento no podía controlar que la actriz no hablara con su entorno más cercano sobre el tema y así lo hizo. En privado aseguró que conoció al marido de Melania Trump (47) cuando ya éstos llevaban un año casados, en 2006, y mientras se jugaba un torneo de golf en el Lago Tahoe, ese lugar fue el escenario de su 'affaire'.
Pero Stephanie ha permanecido en silencio y discreta, un ejercicio de constancia que aprendió en su infancia. Era una niña muy aplicada e incluso dirigió la revista de su instituto en su edad adolescente. Le apasionaba la hípica y el ballet clásico. De hecho, ella bailaba y fue debido a esa afición por la que empezó a entrar en el mundo de la noche. Comenzó de gogó en una discoteca y de ahí pasó al striptease: "Empecé a desnudarme en público para ganarme algún dinerillo extra para mis vicios. Cuando cumplí los 18 me operé los senos y decidí dedicarme al striptease de un modo más profesional. Hacer porno surgió de forma natural", reconocía en una entrevista.
Se adentró en el mundo del cine para adultos protagonizando escenas lésbicas que le abrieron las puertas de grandes productoras del mundo porno. Su trayectoria fue en ascenso de manera meteórica y apareció en la revista Playboy además de conseguir una veintena de premios como actriz y directora o incluso por sus atributos físicos.
Actualmente es una de las estrellas de la dirección cinematográfica en el mundo del porno en los estudios californianos. Ha sabido saltar con gran éxito de la interpretación al mando de las producciones, y ya acumula 211 películas entre las que ha protagonizado y las que ha dirigido.
Pero también pudo haber hecho la competencia a Trump, y es que en 2009 se presentó como candidata republicana al Senado del estado de Luisiana. Su club de fans le apoyó incesantemente e incluso crearon un eslogan muy acorde a su ídola: "Una tormenta va a barrer Luisiana de políticos corruptos de una vez por todas", aprovechando que 'Stormy' -su apodo- en inglés significa 'tormenta'. No alcanzó su meta pero porque nunca lo fue, ya que Stephanie lo único que buscaba era llamar la atención y que la gente se interesara por lo que estaba ocurriendo en la política del país.
También fue noticia ese mismo año cuando fue detenida en Tampa por un delito de violencia doméstica, ya que según se informó, la actriz golpeó a su entonces marido, el publicista, Mike Moz. Su matrimonió acabó en ese momento, y actualmente Stephanie convive con el también actor porno Brendon Miller en Texas.