Lena Dunham (31 años) no está pasando por su mejor momento, y es que la actriz se ha visto obligada a tomar una de las decisiones más complicadas de su vida y ha querido compartirlo con todos sus seguidores a través de una carta publicada en Vogue.

Debido a los problemas que sufría de salud y los dolores crónicos con los que vivía a causa de una endometriosis que padece desde hace años, Dunham se ha visto obligada a someterse a una histerectomía total, extirpándose tanto el útero como el cérvix. La endometriosis es una enfermedad en la que el tipo de tejido que normalmente crece dentro del útero crece fuera del este, provocando grandes complicaciones.

Una de las grandes consecuencias de la decisión de Lena es que podría quedarse estéril tras la extirpación, por eso mismo ha confesado: "Puede que antes sintiera que no me quedaban más opciones, pero ahora sé que sí las tengo. Pronto empezaré a explorar si a mis ovarios, que permanecen dentro de mí en algún lugar entre mis órganos y cicatrices, les quedan óvulos".

Además, si Lena no consiguiese ser madre de manera natural no descarta la maternidad por otras vías: "La adopción es otra posibilidad que perseguiré con todas mis fuerzas", confiesa.

Después de haber estado ingresada en varias ocasiones por culpa de su enfermedad, Lena comienza a ver la luz al final del túnel, por lo que se encuentra de lo más entusiasmada y con muchas fuerzas para afrontar nuevos proyectos.

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