Parece que San Francisco está escrito en el sino personal de la actriz Julia Roberts (52 años). En una de sus escenas más recordadas de la película Pretty Woman, Edward Lewis -el personaje que interpreta Richard Gere- pide a Vivian -Roberts- que vaya de compras y elija un precioso vestido, ya que tienen una cita muy especial.
Con un espectacular diseño en color rojo y una gargantilla de rubíes, juntos toman un jet privado que los lleva desde Los Ángeles hasta San Francisco, donde disfrutan de una noche en la ópera con una versión de La Traviata de Giuseppe Verdi que hace que la protagonista del filme rompa a llorar de la emoción.
30 años después de aquello, Julia Roberts sigue vinculada íntimamente a San Francisco. Ahora, más que nunca. La oscarizada actriz acaba de adquirir una espectacular mansión victoriana nada menos que por 8,3 millones de dólares (unos 7,6 millones de euros).
La impresionante propiedad se encuentra situada en el barrio Presigio Heights, una zona ubicada al norte de la ciudad y donde viven las familias más acaudaladas. La casa a la que Roberts se ha mudado junto a su marido, Daniel Moder (51) y sus tres hijos en común, Phinnaeus Walter (15), Hazel Patricia (15) y Henry Daniel (12), fue diseñada por el arquitecto Sylvain Schnaittacher y terminada de construir en 1908, con posteriores remodelaciones a lo largo de los años.
En total, se trata de una casa de 580 metros cuadrados construidos divididos en cinco inmensas plantas con cinco habitaciones y cuatro cuartos de baños. El interior de la casa cuenta con los tradicionales techos altos, el tono clásico blanco reina por lo general y el suelo es de manera, salvo alguna excepción, a tenor de las fotografías.
Tan solo unas pocas estancias tienen chimenea, como por ejemplo el salón y uno de los comedores. El dormitorio principal tiene bastante amplitud e incluso cuenta con mobiliario donde poder sentarse a leer o a disfrutar de una película. Pese a lo grande que es el inmueble, la casa cuenta con un jardín pequeño, pero tiene una gran ventaja: terraza privada y luz natural por los cuatro sentidos.
La imponente fachada no deja lugar a dudas: se trata de la típica casa de San Francisco que algunos han llegado a comparar con la célebre casa victoriana que aparecía en la serie de los 90 Sabrina, cosas de brujas (Sabrina, The Teenage Witch) o incluso la casa de las Halliwell -Prue, Phoebe, Piper y Paige- en Embrujadas (Charmed).
Uno de los grandes baluartes del nuevo hogar de Julia Roberts es que desde sus grandes ventanales se ve perfectamente la bahía californiana de San Francisco y el famoso Golden Gate Bridge, el puente rojo, uno de los más reconocidos del mundo.
Ha sido el diario americano Los Ángeles Times el que ha desvelado que la actriz ha adquirido este último inmueble a través de un fideicomiso, figura jurídica del derecho anglosajón que permite gestionar propiedades en beneficio de otros. Según el citado medio, Roberts utilizó este fideicomiso para hacerse con otras viviendas a la vez, como su rancho de Point Dume en Malibú o su piso de tres habitaciones ubicado en el barrio de West Village en Nueva York.
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