La lujosa vida de Polina Kovaleva, la hijastra de la mano derecha de Putin a la que Reino Unido investigará

Desde que Vladimir Putin (69 años) tomó la decisión aquel funesto 24 de febrero de 2022 de hacer estallar una guerra contra Ucrania que mantiene en vilo al continente europeo y al resto del mundo, los habitantes rusos no dejan de estar en el punto de mira. 

Tanto los que apoyan sin fisuras a su presidente como los que lo repudian y reniegan de la guerra contra los ucranianos. Las consecuencias no dejan de sucederse, así como la privación de libertades. Hace unos días, se conoció la noticia de que el país ruso cerraba la red social Instagram.

Una medida extrema por parte de Putin, y que pretendía evitar las filtraciones de información y, por ende, la libertad de expresión. Ante esta medida, uno de los sectores que más alzó la voz fue el de los influencers.

Entre las personas que conforman este gremio se encuentra Polina Kovaleva (26), influencer, millonaria e hijastra de Serguei Lavrov, ministro ruso de Exteriores y mano derecha de Vladimir Putin.

La joven, hija de la actriz y restauradora Svetlana Polyakova, lleva una vida de lujo en Londres desde que se afincó en la ciudad hace unos años y antes del cierre de Instagram presumía de ella sin recato ni reparo. Ahora, como consecuencia de la invasión de Putin, y por los lazos que la unen al mandatario, Reino Unido quiere investigarla.

Kovaleva podría verse afectada por las sanciones que la capital británica está aplicando sobre varios oligarcas con la incautación de bienes y restricciones en la entrada y salida del país. Polina es uno de los objetivos de los parlamentarios británicos, que exigen que la joven sea añadida a la lista de rusos sancionados. 

Ahora bien, ¿quién es Polina Kovaleva? La millonaria adquirió mayor repercusión mediática y social por ser la hija de la pareja de Serguei Lavrov, ministro ruso de Exteriores y uno de los pesos pesados del Ejecutivo, sobre todo en el conflicto entre Rusia y Ucrania. Cabe recordar en este punto que Lavrov está casado desde 1971 con Maria Lavrova, con quien tiene una hija, Ekaterina, y dos nietos. 

Polina en una imagen de su red social Instagram antes de cerrarse.

No obstante, en el año 2000 tuvo una tórrida historia de amor fuera de su matrimonio con la actriz Svetlana Polyakova. Fruto de ese affaire, nació Polina. Una descendencia de la que, según se ha publicado, Serguei Lavrov siempre se ha hecho cargo. A Kovaleva nunca le faltó de nada. Antes al contrario: hace cinco años, con apenas 21, la joven ya disponía de un fastuoso piso en Kensington, uno de los barrios londinenses más caros. 

Por este inmueble, pagó 4,4 millones de libras esterlinas -alrededor de 5,2 millones de euros-, según hace constar Maria Pevchikh, jefa de investigaciones de la Fundación Anticorrupción de Alexei Navalni, en su cuenta personal de Twitter. En lo que respecta a nivel académico, Polina también ha mantenido un alto nivel de vida, accediendo a estudios no aptos para todos los bolsillos. 

No en vano, cursó el máster Economics & Strategy for Business, que se imparte en el Imperial College Business School. Además, tiempo antes trabajó en la división de fusiones y adquisiciones de Gazprom, una boyante compañía Rusia y una de las principales proveedoras de gas de Europa.

Las propiedades de Svetlana Polyakova

No solamente está en el punto de mira de la joven influencer. Su madre, Svetlana, también ha sido investigada. El equipo del opositor Alexei Navalny publicó en 2021 un informe en el que se sostenía que Polyakova había acompañado al ministro Serguei Lavrov en más de 60 "misiones diplomáticas" por medio mundo, como recoge ABC.

Polina Kovaleva en una imagen de sus redes sociales durante unas vacaciones.

En esa línea de investigación, la actriz dispone de varias propiedades, tanto en Rusia como en Reino Unido, valoradas en 12.300 millones de euros. En su haber, además, hay varios y lujosos coches. "No está mal para una mujer desempleada", sostiene la jefa de investigaciones de la Fundación Anticorrupción.  

"Polina y su madre deben ser sancionadas. Polina tiene que hacer sus maletas Louis Vuitton, despedirse de su vida británica y abandonar Reino Unido. Si no es capaz de explicar de dónde ha sacado los 4,4 millones de libras esterlinas (5,23 millones de euros), su propiedad debe ser confiscada bajo el procedimiento de Orden de Riqueza Inexplicada", añade, contundente, Maria Pevchikh. 

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