Michelle Obama, junto a su madre, Marian Robinson, en una fotografía de sus redes sociales.

Michelle Obama, junto a su madre, Marian Robinson, en una fotografía de sus redes sociales.

Celebrities TRISTE PÉRDIDA

Michelle Obama, desolada tras la muerte de su madre: "Fue mi roca, siempre estaba ahí para lo que necesitaba"

La ex primera dama ha comunicado el triste deceso de su progenitora a los 86 años. "Murió en paz", ha desvelado la mujer de Barack Obama. 

1 junio, 2024 13:20

La familia Obama está de luto, desolada y desarbolada. En las últimas horas, la ex Primera Dama de Estados Unidos, Michelle Obama (60 años), ha hecho el anuncio más duro de su vida: el fallecimiento de su madre, Marian Robinson, a los 86 años. Robinson perdió la vida el pasado viernes, 31 de mayo. 

Su hija, la mujer de Barack Obama (62), totalmente rota, ha emitido un comunicado para anunciar el deceso. "Falleció en paz esta mañana y, ahora mismo, ninguno de nosotros sabe muy bien cómo exactamente podremos seguir adelante sin ella", ha indicado un escrito firmado por ella, por Barack, su hermano, Craig Robinson, la esposa de éste, Kelly, y sus respectivos hijos.

Minutos más tarde, Michelle ha utilizado sus redes sociales para rendirle un homenaje a su madre, referente y guía. "Mi mamá Marian Robinson fue mi roca, siempre estaba ahí para lo que necesitaba. Ella era el mismo respaldo constante para toda nuestra familia, y estamos desconsolados por compartir que ella falleció hoy", ha posteado

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Conviene recordar que Robinson se mudó a la Casa Blanca durante los dos mandatos de Barack Obama -2009-2017- para ayudar en la crianza de sus nietas menores, Malia y Sasha, y dio un "apoyo incondicional" a la familia presidencial.

"Menos agobiada por las responsabilidades de la maternidad, se entregó un poco más de diversión y juegos mientras mantenía a raya cualquier peligro de malcriar a sus nietos. Y aunque hacía cumplir las reglas domésticas que habíamos establecido a la hora de dormir, mirar televisión o comer dulces, dejó en claro que estaba del lado de sus nietos", sostiene el escrito. 

"El único invitado que pidió conocer fue el Papa. En esos ocho años, se hizo amiga de los acomodadores y mayordomos, de la gente que hacía de la Casa Blanca una casa", recuerdan sus allegados en la nota.

Por su parte, Barack también ha recordado a la que fue su querida suegra: "Hubo y habrá solo una Marian Robinson. En nuestra tristeza, nos sentimos reconfortados por el extraordinario regalo de su vida. Y pasaremos el resto de las nuestras tratando de vivirlas a través de su ejemplo", ha escrito el exmandatario. 

Michelle junto a su madre, en una fotografía de sus redes sociales.

Michelle junto a su madre, en una fotografía de sus redes sociales.

La familia de Michelle ha hecho un homenaje muy especial a Marian Robinson compartiendo sus mejores frases y enseñanzas de vida, cargadas de sabiduría: "No te preocupes por las cosas pequeñas. Como padre, no estás criando bebés, estás criando gente pequeña. No te preocupes por si le gustas o no a alguien. Ven a casa. Aquí siempre nos agradarás". 

El comunicado está firmado por sus dos hijos, Michelle y Craig, sus respectivas parejas y los hijos de estos, que describen a Robinson como una mujer sencilla, discreta y dedicada a los suyos.

Nacida en el sur de Chicago en 1937, Robinson, que fue secretaria, se casó con Fraser Robinson, un funcionario local con el que compartió su vida hasta su muerte, en 1991, por esclerosis múltiple.

"Estamos consolados al comprender que ella ha regresado al abrazo de su amado Fraser, que ha acercado la bandeja del televisor al lado de su sillón reclinable, que están sosteniendo sus vasos altos mientras ella lo pone al día con la historia de este hermoso y salvaje viaje. Ella lo extrañaba muchísimo", ha dicho Michelle en las últimas horas. 

Michelle siempre ha destacado la gran educación que le dieron sus padres, con una infancia feliz, aunque con limitaciones económicas: "Éramos pobres. Vivíamos en una casa pequeña, pero lo que nos dieron fue un sentimiento de importancia, la creencia de que nuestras voces importaban a una edad muy temprana, un sentido de comprensión, de superación, de resiliencia".