Jimmy Choo, marca fetiche de celebrities como Sara Carbonero (34 años) o Jennifer López (48), ya ha puesto a la venta su colección Crucero 2019. La directora creativa de la firma, Sandra Choi, ha creado una línea mágica, seductora y sorprendente que se inspira en fotografías tomadas en el baile surrealista de 1972 organizado por Marie-Hélène de Rothschild.
Los extravagantes atuendos y el excepcional porte de los invitados de Rothschild, que iban desde Salvador Dalí a Brigitte Bardot (83), prenden la llama de una colección cuya riqueza de detalles se corresponde con su inventiva.
"Al baile surrealista asistieron los personajes más relevantes de la sociedad francesa de la época, y todos y cada uno de ellos parecían competir en ver quién llevaba la apariencia más sorprendente y elegante. He trabajado para transmitir esa esencia de hermosa sorpresa en una colección de la que me siento realmente orgullosa. El resultado es una colección en la que destacan muchos de los códigos de Choo, elaborados con sumo cuidado a lo largo de los años, pero utilizados de nuevas e inesperadas formas", declaraba Sandra Choi.
Algunas piezas de la nueva colección de Jimmy Choo.
La emblemática estrella de la marca se presenta como una deslumbrante constelación de cristales aplicados en un diseño titulado Supernova que brilla en medio de un cielo de medianoche de ante azul marino. Otra original innovación consiste en una divertida reinterpretación del cuadro del Príncipe de Gales, Prince of Stars, otorgando un brillo deslumbrante a este elegante tejido urbano. Las plumas destacan incrustadas en joyas con forma estrellada.
Entre sus piezas también se encuentra Ava, un tacón de salón que pretende ser un clásico en el futuro, cuyas proporciones han sido sensiblemente rediseñadas dando lugar a un zapato que resulta a la vez familiar y refrescantemente nuevo. Se caracteriza por un corte alto en la parte delantera, bajo en la parte posterior con una puntera delicadamente extendida.
También el modelo Lavish es un híbrido de salón y botín envuelto en un etéreo tul fruncido con lunares o puntitos de purpurina, que ofrece una sensación de alta costura y elegancia contemporánea.
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