Sea cual sea la época del año llenamos nuestros armarios de vaqueros, vestidos, tops básicos, camisas, leggings... sin control. Prendas de todo tipo y en su mayoría low cost para que podamos ir siempre acorde a las tendencias y no fallar en el último grito estilístico. Pero en cuanto al calzado, siempre nos lo pensamos más. Nos fijamos en el diseño, la comodidad y, sobre todo, en la calidad, porque para nuestros pies no nos conformamos con cualquier cosa. Buscamos zapatos que combinen con casi todo, que valgan tanto para el día a día como para un outfit más formal y que estén fabricados con mimo. Todos esos requisitos los cumplen las zapatillas de la firma que ha arrasado en ventas estos tres últimos años y que, si no las conoces -cosa poco improbable-, te van a enamorar.
Pompeii apenas acaba de nacer y ya factura millones de euros, y es que lo que en un principio parecía una aventura de cuatro amigos, terminó cautivando a cientos de miles de personas. Todo surgió a raíz de un viaje que hizo el grupo por España vendiendo las zapatillas que habían diseñado cuando aún estaban en la universidad. Decidieron arriesgar y con solo 18.000 euros de inversión crearon 349 zapatillas que vendieron por internet. Estas se agotaron en 24 horas.
Ese éxito se palpó en la apertura de la primera tienda física de la firma. Está ubicada en el corazón de Madrid, en la emblemática y comercial calle de Fuencarral. Abrió sus puertas el viernes 14 de diciembre y se le augura el mismo éxito que muestran sus cifras hasta ahora.
En el espacio Pompeii se imponen los ambientes en tonos verdes, grises y tierra en consonancia con los espejos geométricos que siluetean los 'kilométricos' sofás, en honor a los largos viajes de los amigos que fundaron la marca.
¿Dónde está la clave de su éxito? En es un calzado urbano de calidad teñido con tonos propios de la naturaleza. Una amplia gama de zapatillas; entre las que se puede elegir un estilo urbano, otro retro más alternativo, o las que representan la elegancia inglesa. Uno de sus materiales estrella es el Water Repellent -el hidrófugo-.
El precio de los productos oscila entre los 55 y los 75 euros, dependiendo del estilo que se escoja. En la decoración de la nueva tienda preside en color verde agua, y sus baldas están llenas de zapatillas, de libros de viajes, y de objetos de aventura que persiguen un sueño conseguido. Un camino que avanza hacia la cima con las zapatillas perfectas.