Está claro que durante el verano la mayor parte de las prendas de abrigo permanecen al fondo del armario, cogiendo humedad y polvo, y la emoción que viene con la llegada de una nueva temporada se puede ver algo apagada cuando abrimos el armario y notamos que hace falta darles "un lavado de cara". ¿Limpiarlas o no? ¿Lavarlas en casa o llevarlas a la tintorería? Estas, entre otras, pueden ser algunas de las dudas que pueden surgir al respecto.
Por ello, Mr Jeff, start up española de franquicias internacionales de lavandería, explica qué cuidados se deben de tener en cuenta para que nuestras mejores prendas para el otoño se vean como nuevas antes de lucirlas después de meses.
Al hacer el cambio de armario uno se puede encontrar con algunas sorpresas, desde manchas en algunas prendas, pequeños agujeros e incluso el característico olor de la ropa con exceso de humedad. No es secreto que la ropa de invierno necesita de una mayor atención con respecto a las prendas de verano, al tratarse de prendas compuestas por materiales y texturas mucho más complejas y delicadas. Los tejidos que ayudan a proteger del frío - lana, piel, plumas...- son muy susceptibles a la humedad ambiental y, quizá, por esa razón el uso de agua para limpiarlas puede suponer todo un gran reto o incluso resultar imposible.
Cada tipo de tejido requiere de ciertos cuidados, por lo que conocer sus necesidades y aprender a tratarlas es imprescindible para ayudar a preservar su estado original por mucho más tiempo y alargar su vida útil.
Para ello, los expertos de Mr Jeff dan los trucos clave para tratar los tejidos más populares de las prendas de abrigo y cuidar así la ropa de la temporada entrante.
Prendas tejidas
La respuesta definitiva es sí: los suéteres tejidos y bufandas se pueden meter sin problema a la lavadora siempre y cuando tengamos en consideración no usar agua caliente ni plancharlos ¿por qué? Porque los tejidos que conforman la prenda se ensanchan con el calor aplicado del agua o la plancha y pierden su forma, lo que hace que se vean desgastados y hasta opacos (dependiendo del material). Si tus suéteres huelen a humedad o descubriste una mancha de dudosa procedencia lávalo con agua fría y evita colgarlo, lo mejor será dejarlo secar sobre una silla de plástico o extendido en una superficie plana para que no se deforme.
Terciopelo y ante
Lo más importante para asegurar el mejor cuidado para este tipo de tejidos tan delicados es leer detenidamente las indicaciones de la etiqueta de estas prendas. Los tejidos como el terciopelo y el ante siempre se recomiendan lavar en seco y no pueden plancharse con planchas de metal. Además, suelen ser enemigos del agua, por lo que es aconsejable evitar el contacto directo con la lluvia.
Prendas de plumas
Cada vez que se limpia un abrigo de plumón, los interiores comienzan a desgastarse. Lo ideal es limpiar solo las zonas más sucias con un cepillo de cerdas suaves y alguna espuma quitamanchas. Nunca debe lavarse con agua toda la prenda, por lo que el lavado en seco en tintorería es lo más prudente para no estropear la prenda.
Prendas de piel/pelo sintético
El material sintético en contacto con el agua tiende a estropearse y, en exceso, o al estar en un lugar demasiado húmero por mucho tiempo, puede comenzar a generar moho. Si en días de lluvia tu abrigo se moja, al llegar a casa asegúrate de retirar el exceso de agua sacudiéndolo fuertemente. Después se puede colgar en un lugar seco y caliente hasta que seque por completo.
Si todavía no se ve claro, bien porque hacer la colada de uno mismo ya es lo suficientemente complejo o porque preocupa estropear las prendas favoritas, siempre se puede recurrir a los servicios de lavandería.
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