Aunque no lo creas respirar, comer e, incluso, reír consume calorías. Somos máquinas de gasto energético 24 horas. Incluso durmiendo, lo hacemos. Según un estudio de la Academia de Medicina Deportiva de Estados Unidos, si dormimos una media de ocho horas, estaremos quemando aproximadamente unas 400 calorías. Curioso, ¿verdad? Y como esta, hay otras muchas actividades diarias que te pueden ayudar -casi sin que te des cuenta- a ponerte en forma.