Se autodefine como "monja cojonera" y es consciente de que sus palabras y actos revolucionarios levantan ampollas allá donde va. Sor Lucía Caram (50 años) cuenta, desde este momento, con la connivencia del Papa Francisco (79) para seguir dando caña como hasta ahora en los medios de comunicación, que le han servido de altavoz para sus denuncias y críticas sociales y políticas.
En alguna ocasión eso le ha acarreado ciertos problemas, como cuando hace poco más de un mes se encaró con un tuitero a cuenta de los litigios con Hacienda de Messi (29). Caram defendía fervientemente al jugador tras un partido, lo que le acarreó varios mensajes negativos que no supo encajar. "Pues no me sigas. ¿O eres tonto?", fue la respuesta de Caram, que aprovechó para burlarse del escaso número de seguidores del tuitero en cuestión, algo que provocó no pocas críticas en las redes sociales.
Religiosa, activista social, escritora, cocinera y tertuliana
En los casi 30 años que lleva en España, Sor Lucía Caram ha hecho prácticamente de todo. Reside en un convento de las dominicas en Cataluña donde compatibiliza su vida claustral de oración y estudio con las tertulias en programas de televisión. Además, cuenta con su propio programa de recetas en el Canal Cocina, desde donde emite también para Latinoamérica.
Por si eso fuera poco, ha publicado una decena de libros, entre los que se encuentra A Dios rogando, Las recetas de Sor Lucía Caram, El Evangelio en crucigramas, Mi claustro es el mundo o Sor Lucía se confiesa.
El año pasado, los lectores de El Periódico de Cataluña y los espectadores de Els matins (TV3) le concedieron el Premio Catalán del Año.
Caram, que en las redes sociales es toda una influencer con más de 184.000 seguidores en Twitter, colabora a menudo con causas benéficas. De hecho, es frecuente verla con el padre Ángel o con la familia Tous, con la que comparte un proyecto dentro de la Fundación Rosa Oriol para ayudar a las familias sin recursos.
Tal es el vínculo con los Tous que cuando el yerno de estos fue procesado por la muerte de un supuesto ladrón en el interior de la residencia familiar, Caram salió rápidamente en defensa del acusado, lo que le supuso protagonizar una nueva polémica, de esas que tanto agradan a su paisano, el Papa Francisco.