Kiko Rivera (32) e Irene Rosales (24) decidieron tirar la casa por la ventana en lo que se refiere a su viaje de recién casados. Mientras la mayoría de los mortales se conforman con un socorrido viaje a Punta Cana de los de pulserita con todo incluido, nuestro pequeño del alma querido puso rumbo a Dubái. Toma ya, ¡qué exótico!
Ahora bien, si a mí me pagara la luna de miel la revista ¡Hola!, también me iría al quinto pino. Pero bueno, esto ya es otro tema. Durante su visita a Dubái, la feliz pareja hizo de todo. ¡Hasta un 'camel tour'! Que no es que visitaran la fábrica de cigarrillos Camel. Sino que se apuntaron a una excursión en camello por el desierto. ¡Ooooooooooh! Rollo Aladdín total. Pero sin alfombra, ni rey, ni princesa. Pero igualito, vaya.
El caso es que en la fotografía, aunque el camello es tímido y solo se le ve la mitad de la cara, nos da la sensación de que no es de los más fuertes de su manada. Vamos, que lo vemos un poco tirillas. Así como desgarbado. Vaya, que me recuerda a los que sacan en las cabalgatas de Navidad. Y claro, hemos estado a punto de llamar a Greenpeace para que la gente se movilice en busca del 'camelpanto', que es como yo lo he bautizado. ¿Habrá aguantado ese pobre animalico del señor el peso de Kiko Rivera más todo el calor que puede llegar a hacer en Dubái? Mucho nos tememos que, si sigue vivo, es una experiencia que contará a sus camello-hijos y camello-nietos. Y seguro que tuvo que hidratarse muy mucho tras el paseo.
"Montarse en camello impresiona un poco, pero es muy divertido", asegura Kiko en las páginas de la revista. Tanto como divertido no sé, pero al que tuvo que impresionarle el peso del Dj fue al camello, eso seguro. Además, si ya de por sí el hijo de Isabel Pantoja no nos parece muy sexy, pues como que no nos lo imaginamos subido en un camello. Y es que, repito, el único camello que yo pensaba que podía interesarle a Kiko es el de la cajetilla de tabaco. En fin.
Metida ya en faena, intenté contactar con la agencia que les ofreció a Irene y a Kiko el tour. Misión imposible, queridos. Más que nada porque hay como 100 agencias en Dubái que ofrecen este servicio. Además, no nos engañemos, es cruzar la frontera de nuestro país y a Kiko Rivera no lo reconoce ni el detector de metales. Así que mi gozo en un pozo. Lo que si os puedo decir es que el precio medio de este tipo de aventura apasionante es de 50 euros.
Sin embargo, he de decir que me sorprende que Kiko Rivera sea tan alocado en sus viajes. Mira que montar en camello… ¡Qué malote! (Léase con ironía) Mientras sus hermanos, Fran (42) y Cayetano (39), se enfrentan en el ruedo a toros con bastante mal humor, él se sienta encima de un camello. ¡Olé! Minipunto para él.
Pero bueno, en realidad todo es envidia cochina porque mientras yo hago chascarrillos sobre su luna de miel y la salud de un camello, él está en su casa contando billetes y preparando nuevas exclusivas. ¿Quién es más listo de los dos? Yo lo tengo claro.