No es tan elegante como la reina de los azulejos pijos, Isabel Preysler (65 años). Tampoco es una curvy exuberante a lo Kim Kardashian (35). Ni mucho menos podríamos compararla con Yola Berrocal (46). La colaboradora de Sálvame es un híbrido fashion que no sabemos muy bien dónde ubicar.
Su último conjunto por poco nos quema las retinas. Vestido de estampado camuflaje con botas estilo country con tachuelas. ¡Olé! Vamos, que se ha hecho un cruce entre Miley Cyrus (23) y las camisetas XXL que Kanye West (39) utiliza en sus conciertos.
Esperemos por su bien que solo copie de la joven estadounidense el calzado y no las poses sobre el escenario. ¿En qué estabas pensado Terelu? ¿Por qué nos haces esto? Corrijo. ¿Por qué te haces esto?
Comienzo a plantearme si todo esto no será una estrategia para que sea la próxima invitada VIP de Cámbiame. Como la vea Pelayo (30) con esas pintas ya os digo yo que se le cae el tupé de golpe. Esta sería más o menos su reacción.
Con lo mona que iba esta chica siempre en su programa Con T de Tarde. Si aún hay webs que todavía recuerdan los estilismos de Terelu cuando era considerada una sexsymbol televisiva. Ojito porque no tiene nada que envidiarle a las Pedroches y demás presentadoras hot de ahora.
¿Dónde está Josie cuando realmente se le necesita? Sin estilista o con él, lo cierto es que los looks de Terelu son un auténtico cuadro. Y es que mucho me temo que, como le pasa a Anita Obregón (61), Terelu no asume su edad. Cincuenta y uno. Ese es el número de año que le cayeron a la colaboradora de Sálvame el pasado 31 de agosto. Aunque por su vestuario cualquiera diría que es una joven y lozana treintañera. Para muestra, un par de botones.
¿Es malo querer vestir así? Depende. En mi humilde opinión, el camino estilístico de Terelu solo puede ir a peor. Porque si algo aprendí durante mis años como redactora de tendencias (aquí la que escribe tiene un pasado glamuroso) es que cuanta más edad, más tela. Si sigues esta simple regla, nunca fallarás. Sin embargo, el tamaño de sus prendas no es el único problema de Terelu. Es su diseño. Y es que en el momento en el que tu madre viste mejor que tú, debes plantearte renovar el armario. Fuera vestidos elásticos, botas con tachuelas, escotes infinitos que le colocan los senos a la altura de las anginas, blusas noventeras, encajes, telas vaporosas… ¡Hasta el armario de La Bella y La Bestia se negaría a guardar semejantes prendas!
Y es que los tiempos en los que nuestra Terelu se iba de copas y se pegaba cuatro bailoteos subidos de tono junto a Pipi Estrada (62), pasaron ya a mejor vida.
A día de hoy, se ha convertido en una mujer independiente sentimentalmente y exitosa profesionalmente. Entonces, ¿por qué no puede ser un poquito más estilosa? Misterios de la vida, amigos. Pero cuidado, que he llegado a plantearme que puede que a Terelu le guste su forma de vestir.
Quizá tenga un espejo mágico en su casa que le dice que está monísima de la muerte. Miente, querida. Y es que si no te invitan a las fiestas más in del momento y a Amaia Salamanca (30) sí, ya sabes por lo que es.
Reconozco que me sorprendió gratamente la Terelu que pisó la pasarela de las dos ediciones de la Sálvame Fashion Week. No porque me gustaran los estilismos que lució, sino porque le vi un atisbo de elegancia. Tonta de mí, fue un espejismo. También he barajado la posibilidad de que vista así para pasar desapercibida entre sus compañeros de Sálvame. Porque claro, tener a tu lado a gurús de la moda como Belén Esteban (42), Paz Padilla (47), Mila Ximénez (64) o Karmele Marchante (70) no debe ser cosa fácil. Así pasa. Desgraciadamente, todo se pega.