Aunque se antojaba difícil, Irina Shayk (30 años) ya tiene sustituta en el corazón de Cristiano Ronaldo (31). El futbolista ha sido fotografiado junto a una joven morena en el parque de atracciones de Disneyland París hace unos días. La pareja no se separó ni un momento y se regalaron besos muy apasionados ajenos a la multitud que les rodeaba.

Las imágenes de los tortolitos podrían ayudar al deportista a acallar los rumores que llevan años persiguiéndole y que este sábado avivó con un comentario que hizo en medio del partido contra el Atlético de Madrid. El jugador colchonero, Koke, llamó "gay" al portugués y éste contestó con un sorprendente "maricón sí, pero lleno de pasta". Esa frase le ha servido al delantero para volver a ser portada en los medios y ser de nuevo cuestionada su orientación sexual. Sin embargo, gracias a las fotos en las que aparece muy acaramelado con un joven morena en París, el asunto ha pasado a un segundo plano.

La chica que ha conquistado al futbolista se llama Georgina Rodríguez. Tiene veintiún años y reside en Madrid, aunque ha vivido gran parte de su vida en Jaca, Huesca. Su sueño siempre fue convertirse en una bailarina profesional y por eso desde muy pequeña comenzó a tomar clases de danza e incluso tuvo la oportunidad de formar parte del Joven Ballet del Pirineo debido a su buen hacer sobre las tablas. 

También ha ejercido de azafata y modelo en algunos eventos gracias a su atractivo cuerpo esculpido por el baile clásico. Sin embargo, actualmente trabaja como dependienta en la tienda de la marca de lujo Gucci, ubicada en la madrileña calle de Serrano, 49. Precisamente es el vínculo con la moda el responsable de que Cristiano y Georgina se conocieran. Al parecer, la pareja tuvo su primer contacto en un evento de Dolce&Gabanna, ya que ambos tenían acceso a la zona VIP del acto de la firma italiana.

Pero tampoco puede descartarse que se conocieran en la tienda en la que hace su día a día la joven. Y es que CR7 es un gran aficionado a la ropa de Gucci. Tanto es así que muchas veces ha sido criticado por sobresaturar sus looks con demasiadas prendas y accesorios de esta marca. Sus paseos por las calles o por las alfombras rojas se podrían comparar con un desfile propio de la firma transalpina ya que luce como un auténtico modelo sus diseños siempre que tiene ocasión.

Vestido o no de Gucci, lo cierto es que Cristiano y Georgina se han visto en muchas ocasiones en este 2016. Se habla de que se conocen desde enero y de hecho, ya se ha visto a la joven en las gradas del Santiago Bernabéu animando a su novio. Del mismo modo, existen fotografías de ellos dos saliendo de un restaurante japonés que queda muy cerca del estadio del Real Madrid y en las que queda claro que en ningún momento ocultan su amor públicamente.

Georgina aterriza en la vida del futbolista después de que el verano pasado los rumores apuntasen hacia un supuesto idilio entre él y la modelo sevillana Desiré Cordero (23). La Miss y el portugués se intercambiaron varios mensajes por Twitter y eso desató las habladurías entorno a un posible romance. Ninguno de los implicados quiso confirmar o desmentir las informaciones.

En este caso, los protagonistas han seguido una línea similar. EL ESPAÑOL se ha puesto en contacto con la joven, pero ésta se ha negado a hacer declaraciones al respecto. La chica prefiere mantener las distancias con la prensa, ya que de la noche a la mañana ha dejado de lado su anonimato para convertirse en un personaje público de la mano de una de las estrellas del deporte mundial. Aunque, pese a no tener confirmación de palabra por parte de la pareja, las imágenes que se han publicado esta semana de su escapada a París hablan por sí solas.