Karmele Marchante: "Soy feminista, independentista y ahora masona"
La ex colaboradora de 'Sálvame' abandona el periodismo rosa porque "fue una error en mi vida" y escribe un libro sobre trata de mujeres. Forma parte de la Logia Clara Campoamor, donde ha encontrado "un enriquecimiento personal".
10 diciembre, 2016 00:27Noticias relacionadas
Es algo que lleva rumiando desde hace tiempo. Años acaso. La periodista Karmele Marchante (70) se ha hecho masona y dice tener sus motivos. Accedió a este desconocido mundo a través de Ramón Viñals, padre de una de sus mejores amigas, y de Conxita Pallarol, otra amiga catalana, miembro de la logia Tànit, "una de las más avanzadas del Estado español", dice.
"Me ha interesado su forma del ver el mundo de manera diferente, yo siempre he apoyado las causas sociales, el feminismo, las nievas visiones y actitudes ante la vida, y la masonería siempre me había interesado", comenta en una entrevista con EL ESPAÑOL.
En la masonería, prohibida y perseguida duramente durante el franquismo, Marchante ha encontrado un lugar especial en el que desarrollar su intelecto y su espiritualidad. "Se trata de un enriquecimiento personal más. Es una causa más en mi vida. Soy feminista, independentista y ahora masona", comenta con soltura.
Ha sido un proceso largo, de meses, en el que la periodista se ha tenido que preparar. "He estudiado mucho", puntualiza. "Al ser periodista, además, recelaban un poco con lo que me han hecho más entrevistas de las que se suelen hacer para aceptarte. Una vez accedieron, hice un rito de iniciación que fue una cosa muy bonita y emotiva”.
Para ella, "es muy importante las mujeres masonas y luchadoras que ha habido en la historia. En la II República, por ejemplo, ellas fueron quienes defendieron el voto femenino, las luchas obreras, la abolición de la prostitución. Y muchas murieron en el exilio, abandonadas, olvidadas".
No en vano ha escogido la Logia Clara Campoamor, feminista y masona. Es más, Marchante recuerda otros nombres de masones como el de Federico García Lorca, "a quien mataron por masón, no por homosexual, pero es algo que se ha querido tapar".
Como masona, participa en una reunión mensual, tiene que estudiar, tener encuentros con otras masonas tanto españolas como extranjeras, participar en debates… Un tiempo del que ahora dispone puesto que ha dejado de colaborar en Sálvame (Telecinco). Asegura que supone un punto y aparte en su vida. "El periodismo rosa se acabó, fue un error en mi vida y no hay vuelta atrás", dice para añadir que está trabajando en un libro en el que pone todo su empeño. Se trata de un gran reportaje sobre trata de mujeres y niñas, "la tercera fuente de ingresos mundial después del narcotráfico y las armas".
Desde ese punto de vista feminista, rechaza de forma rotunda la maternidad subrrogada (vientres de alquiler) y también luchará contra ello. "No puede ser que los gay ricos contraten a mujeres para que les vendan a sus hijos y que quienes no tienen tanto dinero usen a otras mujeres que son tratadas como animales, que viven en granjas pariendo continuamente".
Hace ya años que la ex colaboradora de Sálvame quería abandonar el programa y Madrid para volver a Barcelona, pero las necesidades económicas se lo impedían. Finalmente el desencuentro ha sido total y Marchante dejará Telecinco para buscar nuevos trabajos -está en negociaciones con TV3 y espera poder centrarse en el citado libro-.
La periodista ha cargado contra el programa en el que ha estado durante años y dice que quiere dedicar su tiempo a sus nuevas y antiguas aficiones. Además de formar parte de El club de las 25, un grupo feminista que reivindica el papel de la mujer en la sociedad, su condición de masona también le reportará nuevas responsabilidades.
La Logia Clara Campoamor, una asociación de mujeres masonas que pertenece ala Gran Logia Femenina de España, defiende "la libertad, la igualdad y la fraternidad como valores principales". La finalidad de la asociación, según ellas mismas cuentan, es "el perfeccionamiento moral y espiritual, la búsqueda continua de la verdad y del conocimiento y el trabajo por el progreso humano".
Esta logia tiene su sede en Madrid, donde seguirá trabajando y viviendo la periodista, aunque viaje muy a menudo a Barcelona. En la capital catalana, además de sus colaboraciones con medios públicos -como TV3, porque el programa de Catalunya Ràdio en el trabaja terminó-, tiene vínculos con la Asamblea Nacional Catalana, el motor del independentismo. Con ellos ha colaborado de manera muy estrecha desde hace un par de años y así seguirá haciéndolo cada vez que se lo pidan.