La guerra abierta en el seno del Ducado de Medina Sidonia no tiene visos de llegar a su fin. Dentro de 24 horas, los hijos y la viuda de la duquesa roja se verán las caras en la Audiencia Provincial de Cádiz, donde se dirime el futuro de la Fundación creada en 1990 por Luisa Isabel Álvarez de Toledo con el objetivo de dotar dichos bienes de un fin público y social para todos los españoles, tal y como explica a EL ESPAÑOL Benjamín Muñoz, letrado de la Fundación.
En 2012, con la duquesa ya fallecida, sus tres hijos -Leoncio (61 años), Gabriel y Pilar (60)- decidieron impugnar la herencia, alegando que la dotación para que se constituyera la entidad afectaba a su legítima.
En concreto, su petición alcanzaba los 27 millones de euros, una cantidad que, de concederse, implicaría la disolución de la Fundación para poder hacerla frente, según el propio Muñoz. Además, contravenía la voluntad de la duquesa roja al convertir la entidad en un fin privativo, perdiendo el carácter social que habían convertido a la Fundación en un bien cultural visitable por todos los españoles.
Por último, la petición de los hijos, cuya relación con su madre fue mala hasta la muerte de ésta, dejaba sin efecto la libertad de testar que posee cualquier persona.
La sentencia fue finalmente favorable a los tres hijos, uno de los cuales, curiosamente, ha estado vinculado de forma activa a la propia Fundación. Con todo, Lillian Dhalman (la duquesa viuda) y el resto del patronato de la Fundación presentaron hace unos meses un recurso de apelación como último intento de salvaguardar la entidad.
Tanto Dhalman como el resto del patronato han alegado que la dotación para la Fundación no fue una donación. Además, estiman que se ha vulnerado la voluntad de la duquesa roja así como la libertad de testar, un derecho fundamental de cualquier persona.
Una peculiar historia de amor
Lillian, secretaria de la Fundación Medina Sidonia, mantuvo una relación de más de dos décadas con la duquesa roja. Eso sí, su matrimonio apenas duró 11 horas, pues ambas no se casaron hasta que esta última agotaba los últimos momentos de su vida debido a un cáncer de pulmón. Contrajeron matrimonio en 2008 en artículo mortis -cuando uno de los cónyuges está en riesgo de muerte-.
Los restos de su marido, exhumados
Por si fuera poco, la polémica de la Casa Medina Sidonia no termina ahí. El próximo mes de marzo, los restos del marido de la duquesa roja serán exhumados tras la demanda de una mujer, hija de la sirvienta de la familia, que reclama la filiación con el aristócrata.
La prueba de paternidad iba a realizarse el año pasado, pero finalmente Pilar, una de las hijas, logró paralizar la exhumación. Todo apunta a que dentro dos meses se llevará a cabo la prueba definitiva.