El Hormiguero es la nueva casa de la familia Pantoja. Se notó desde el momento en el que Kiko Rivera pisaba el plató este lunes y se mostraba cómodo como nunca. Y es que se estaba sentando en el mismo sitio en el que hace algunos días lo hacía su madre, la nueva mejor amiga de Pablo Motos.
El presentador de Antena 3 le ha hecho la mejor promoción que existe al clan Pantoja. Y es que publicita sus trabajos discográficos ante más de 3 millones de espectadores. La entrevista a Kiko Rivera era puramente profesional, hablando de música y de sus éxitos como DJ. Una vez más, Motos dejó a un lado las mayores polémicas de esta familia tan controvertida.
Ya se sabe que Kiko Rivera busca hacer industria musical en España. De hecho, tiene un acuerdo con Universal Music, la discográfica de su madre, para iniciarse a lo grande más allá de los singles que ha ido lanzando. Sin embargo, Universal quiere que Kiko empiece a dar una imagen pública algo más adulta y responsable para empezar a trabajar. Su visita a El hormiguero, alejándose de los programas de Telecinco, era perfecta para arrancar de cero.
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Después de hablar de lo mucho que le gusta salir de fiesta, Rivera volvió a dejar claro que ha cambiado y que ya no sale tanto como antes desde que se ha convertido en padre de familia. “Entre el trabajo, la niña… Ya no me da tiempo a salir. Soy más de hacer una cenita con mis amigos en casa”, dijo el ahora DJ. Parece que Kiko Rivera desea ese contrato discográfico.
El amor entre Motos e Isabel Pantoja
La sombra de Isabel Pantoja es demasiado larga como para olvidar su visita al programa tan pronto. Por eso su nombre no tardó en salir mucho tiempo. De hecho, tuvo su momento de protagonismo en directo cuando Kiko Rivera sacó su móvil y le mandó un whatsapp en directo a “mamá”. “Estamos en directo en El hormiguero con tu gran amigo Pablo Motos”, escribió acompañado del emoticono de la flamenca. De nuevo se volvió a dejar claro la buena afinidad que existe entre Pablo Motos y esta familia de artistas.
La visita de Kiko Rivera sirvió para que Isabel Pantoja volviese a El hormiguero. Y es que el programa recordó algunos de los mejores momentos de la cantante el pasado 30 de enero en el programa de Antena 3. “Kiko me mandó un mensaje cuando terminó el programa diciendo ‘gracias por tratar bien a mi madre, pero deja de darle picos’”, bromeó Motos. “Llámale papi”, se escuchó decir a Trancas y Barrancas.
“¿Has valorado que sea un miembro de la familia?”, llegó a preguntarle Motos a su invitado. “Tiene su parte buena. Podría venir al programa cuando quisiera”, contestó Kiko. “Voy a lanzar una lanza a tu favor”, le dijo el DJ al presentador. “Si mi madre tuviera que rehacer su vida amoroso. Si ella fuera feliz yo lo sería. Si lo volviera a intentar tú serías perfecto. Pero las hormigas no entran en Cantora”.
La palabra “cárcel” no existe para Pablo Motos
Como ya hiciese en el programa de Isabel Pantoja, Pablo Motos se volvió a olvidar de preguntarle a su hijo Kiko Rivera por la etapa en la que la cantante estuvo encerrada en la cárcel. El presentador quiere sacar su lado más amable y para eso debe evitar los momentos más problemáticos de su vida.
Presentador y DJ hablaron sobre su relación con los periodistas y su relación con Irene Rosales. “A veces les saco un poquito de agua y un poco de Coca Cola. Hay días que uno no tiene un buen día. Hay días que me apetece irme a comerme un paquete de pipas en el parque con mi hija y no puedo”, criticó sobre su situación diaria.
“Se creen que por haber vendido parte de mi vida pueden hacer lo que quieran”, comentó Kiko Rivera. Sin embargo, el maestro de los platos quiso limar asperezas con los periodistas mandándoles un saludo desde el plató: “Un besito para esos periodistas que están en mi casa. Cuando no no están les echo de menos”.
En ese momento, una imagen de Irene Rosales aparecía en pantalla. La mujer de Rivera estaba en el plató de El hormiguero, detrás de las cámaras escuchando atentamente todo lo que su marido decía. Motos no podía evitar preguntarle por su historia de amor. Y es que en una línea temporal distinta podría ser su nuera.
“Fui amigo de ella durante dos años. Lo intenté con nada de éxito. Ni un café. Por primera vez en mi vida (con perdón a todas las personas que he conocido) era una mujer de verdad”, comentó Kiko sobre Irene. “Era una mujer de las que no existen. Cuando eres pequeño y ves a tus padres y ese amor que tenían. Vi en Irene eso que me han inculcado desde pequeño. Es maravillosa y me ha dado una de las cosas más maravillosas que tengo en mi vida", dijo refiriéndose a su hijo.