La familia Franco tiene varios frentes abiertos. Después de que se haya decidido retirar el medallón de Francisco Franco de la plaza mayor de Salamanca, ahora hacen frente a una nueva polémica que les ha llevado hasta Valencia, donde la próxima semana estaba previsto un acto en el que la falla del Mercat Central iba a nombrar fallero de honor a la Fundación Franco.
La decisión se tomó en la junta de la falla celebrada el pasado 6 de febrero. En ella, la comisión, copresidida por Federico Bisquert y Carmen de Rosa, aprobó el homenaje realizado a la familia Franco y se emplazó a Carmen Franco Polo (90), Carmen Martínez Bordiú (66 años) y Luis Alfonso de Borbón (42) a que acudieran a un almuerzo el 16 de marzo, en plena fiesta fallera, a fin de representar a la Fundación en el nombramiento.
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La iniciativa desencadenó rápidamente una oleada de reacciones. El Ayuntamiento anunció que, de llevarse a cabo dicho homenaje honorífico retiraría la subvención otorgada a la comisión, y la copresidenta Carmen de Rosa anunció su dimisión por no poder frenar la iniciativa considerada "franquista". No contenta con ello y dado que De Rosa acaba de ser reelegida presidenta del Ateneo Mercantil, ha anunciado además que piensa prohibir las reuniones periódicas que organiza la Fundación Francisco Franco en un reservado de la cafetería del propio Ateneo, unos encuentros se venían celebrando cada 20 días por parte de un grupo de personas vinculadas a la Fundación a fin de ensalzar la figura del dictador. La posición de De Rosa es clara: no va a tolerar reuniones de índole franquista.
Lo cierto es que, según Federico Bisquert, De Rosa ha querido desviar la atención de un proceso judicial de la falla y en todo momento era consciente de que se había aprobado el homenaje a los Franco. Con todo, el copresidente de la Falla acababa dimitiendo también de su cargo debido a la polémica que se había suscitado -y le había arrastrado- a cuenta de la designación como fallero de honor a la Fundación.
JALEOS se ha puesto en contacto con la Fundación, así como con algunos de los miembros de la familia Franco, pero tanto una como otros han preferido guardar silencio y no manifestarse sobre el controvertido asunto.
A Bordiú se le añade, además, otra mala noticia: su ex Luis Miguel Rodríguez, el propietario de Desguaces La Torre, ha dejado de pagar el alquiler de casi 6.000 euros mensuales correspondientes al piso que ocupaba la nieta de Franco en el madrileño barrio de Salamanca.
Por su parte, la falla ha emitido un comunicado oficial en el que ha querido zanjar la polémica y condenar "expresamente el régimen franquista, así como cualquier régimen totalitario y dictatorial, pasado, presente y futuro". Asimismo, deja claro que, en ningún momento, "se ha hecho ni se hará a la Fundación Francisco Franco y a ninguno de sus componentes Fallero de Honor", al tiempo que pedía disculpas a todo el colectivo fallero y a cualquier persona o entidad que se hubiera podido sentir ofendida.
Este martes por la noche tenía lugar una asamblea en el seno de la falla a fin de decidir qué vicepresidente iba a ponerse al frente de la comisión y tomaría así el relevo de Bisquert y De la Rosa. En cuanto al homenaje a los miembros del clan Franco, éste ya no se llevará a cabo.