En los últimos días, su nombre ha recorrido las televisiones de este país con más fuerza que el de su mediática hermana Tamara (35 años). La razón hay que buscarla en el activismo que desde hace un tiempo ejerce Duarte Falcó (22) en controvertidos asuntos como la pena de muerte, el aborto, la gestación subrogada, el matrimonio homosexual o el polémico autobús de Hazte Oír. Su voz se ha escuchado en acalorados debates como el del pasado sábado en Sálvame Deluxe, y volverá a hacerlo este fin de semana en un Congreso provida.
En su afán por defender las causas que cree justas llama la atención, sin embargo, su postura ante temas igualmente polémicos, como las drogas. Falcó defiende fervientemente su legalización "por una cuestión de salud pública", según confiesa él mismo a EL ESPAÑOL. "No quiere decir que sea favorable al consumo de drogas, pero en este caso creo que se trata de una libertad personal que implica únicamente daño a uno mismo. Hay que dar alternativas para todo, y sobre todo, formar. La educación es la base de todo", añade.
No es de extrañar, entonces, que el hijo de Carlos Falcó (80), marqués de Griñón, haya decidido guardar los libros de la carrera de Marketing y cambiarlos por los de Pedagogía, estudios que realiza a distancia. "Me interesa mucho más porque el sistema educativo español requiere una reforma. Formamos a la gente y eso también influye de algún modo en el trabajo que realizamos en la Fundación + Vida".
Su dedicación a los demás no incluye, sin embargo, el paso a la política. "Tengo inquietud por cambiar las cosas y tengo el deber moral de ayudar a los demás. Cuando ayudas te das cuenta de lo privilegiado que eres. Es lo que me pasó en mi viaje a Camboya. Pero creo que la política debería ser algo vocacional. Y yo estoy desencantado con el panorama político. No me siento representado por ningún partido. Creo que puedo aportar más a la causa activista que a la política, y hoy en día tenemos la suerte de tener libertad para seguir nuestros propios caminos. Es algo que mi familia me ha inculcado desde pequeño".
Duarte Falcó mantiene "una relación estupenda" con todos sus hermanos, nacidos de las distintas relaciones de su padre, el marqués de Griñón. Con Manuel (52) y Sandra (50), nacidos de la unión entre Falcó y Jeannine Girod, tiene menos trato por razón de edad. Con Tamara, fruto del matrimonio del aristócrata e Isabel Preysler (66) se lleva estupendamente. Pero a quien está más unido es sin duda a su hermana pequeña Aldara (20), la segunda hija que Falcó tuvo con Fátima de la Cierva.
En la actualidad, el marqués de Griñón mantiene una relación con Esther Doña (38), unión que sellaban hace tan sólo unos meses mediante la correspondiente rúbrica como pareja de hecho. El hijo de Falcó descarta que su padre vaya a pasar por el altar para formalizar aún más el noviazgo. "Son palabras mayores, pero, al fin y al cabo, la boda forma parte también de la libertad personal, como todo".
En su caso, tampoco hay visos de legalizar relación alguna, pues de momento Duarte está soltero "y abierto al amor", según sus propias palabras. Por ahora, sólo piensa en defender sus ideas y aprovechar la vida al máximo. "No estoy cerrado a nada. La vida es para experimentar", sentencia.