Alberto Palatchi (67 años), empresario acostumbrado a vestir a las novias en el día de su boda, ha conseguido rehacer su vida después de separarse de Susana Gallardo (52), una catalana heredera de un imperio farmacéutico con la que estuvo casado cerca de tres décadas. La mujer que ahora parece ocupar su corazón no es otra que Mónica Gómez-Cuétara (50), hermana de Silvia Gómez-Cuétara (53) y cuñada del hombre que fundó la lujosa urbanización madrileña de la Finca, en Pozuelo de Alarcón.
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La incipiente pareja, que se conoció en el mes de febrero durante una cena, tal y como informa el diario El Mundo, se ha vuelto inseparable y viene a confirmar una máxima que parece seguir la familia Gómez-Cuétara, descendiente del cofundador de la famosas galletas: la tendencia a vincularse sentimentalmente con hombres bien situados y caracterizados por una solvencia económica notable.
Palatchi es el último de los empresarios que ha pasado por la vida de las Gómez-Cuétara. En cuanto a Mónica, es una diseñadora, asesora de imagen y personal shopper residente en Miami cuyas clientes son, entre otros, empresas como Telefónica o Repsol. Esta filántropa comprometida con las causas sociales se separó del director internacional de marketing de Naturhouse, Juan Miguel Pérez-Ilzarbe, con el que estuvo casada y tuvo tres hijos.
El nivel económico de la empresaria quedó patente en uno de los programas Supercasas, que se emitía en La Sexta.
En él, Mónica hacía un recorrido por la vivienda que un día ideó el segundo marido de su hermana Silvia, Luis García Cereceda, fundador de la lujosa urbanización madrileña La Finca de Pozuelo de Alarcón.
Con esta nueva relación, Mónica Gómez-Cuétara empieza una nueva vida y deja a un lado su soltería, algo que su hermana ha tenido que hacer hasta en dos ocasiones, una tras un complicado divorcio y posteriormente tras la muerte de su segundo marido. En los dos casos se enamoró de hombres de clase alta.
Silvia Gómez-Cuétara se casó a los 18 años con el hijo del fundador del despacho de abogados Ramón Hermosilla. Con él tuvo dos hijos. Separada ya de éste, en 2003 dio el sí, quiero a Luis García Cereceda, empresario propietario del restaurante Zalacaín y creador de La Finca, en la que residen algunos de los mayores vips de este país. Cereceda falleció en 2010, abriendo una de las mayores grietas familiares que se recuerdan. Las dos hijas de éste, Yolanda (46) y Susana, intentaron echarla del domicilio que compartía con el fallecido en la lujosa zona.
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Por aquel entonces comenzaron los rumores que relacionaban a Silvia Gómez-Cuétara con el multimillonario mexicano Carlos Slim (77), el hombre más rico de su país y el sexto de todo el planeta (su fortuna asciende a los 54.000 millones de dólares, según Forbes). En realidad, Gómez-Cuétara no mantenía un romance con él, sino con su mano derecha y socio, Juan Antonio Pérez Simón (76).
Comenzaron a salir en el año 2012 y su relación se ha fraguado a caballo entre la discreción y el lujo. La pareja comparte casa en Madrid, curiosamente en La Finca, la misma urbanización creada por el segundo marido de Silvia.
Sin tener el mismo poder adquisitivo que su amigo Slim, a Pérez Simón no le va nada mal con sus negocios. Posee una de las colecciones privadas de arte más grandes del mundo, con más de 3.000 pinturas. Tras aprender sobre economía y contabilidad, el empresario asturiano se asoció con el rico mexicano y ambos aterrizaron en Grupo Carso, uno de los grupos empresariales más importantes de toda América Latina.
Como Silvia Gómez-Cuétara, también está separado y tiene descendencia: dos hijos y dos nietos. De prosperar esta consolidada relación y la que acaba de iniciar su hermana Mónica con el dueño de Pronovias, quién sabe si podrian vestir de esta firma en otro de los días más importantes de sus vidas.