La familia Ruiz-Mateos ni siquiera ha podido conservar la unidad familiar que siempre les caracterizó en los últimos años marcados por los embargos, los procesos judiciales y el fallecimiento del patriarca. La mala relación entre los 6 hijos varones de José María Ruiz-Mateos con su hermana Begoña (53) y su marido, el empresario Antonio Biondini (54), viene de lejos. Pero esta semana, cuando se ha confirmado que Adela Montes de Oca (25) es la hija biológica de José María Ruiz-Mateos, la división volvía a saltar a ojos de todos.
Biondini denuncia que el hijo mayor de Ruiz-Mateos le amenazó hace unos meses con llevarle a los tribunales si sigue hablando de él y sus hermanos. Sin embargo, eso no le ha achantado para afirmar esta semana que "considerará y querrá a Adela Montes de Oca como a una cuñada más" y que los Ruiz-Mateos todavía tienen un patrimonio no embargado que "administran los 6 hijos varones con sus mujeres y testaferros, todos cómplices a título lucrativo". Esta tesis también es defendida por la abogada de Montes de Oca, quien asegura que investigará ese patrimonio "escondido", que cifra en 5.000 millones de euros, para que su cliente reciba la parte que le corresponde.
El Español ha tenido acceso al burofax con el que José María Ruiz-Mateos Rivero intenta silenciar a Antonio Biondini, según denuncia éste: "Se ha personado en este despacho profesional Don José María Ruiz-Mateos Rivero con el mandato de proceder a requerirle a fin de que se abstenga de proferir expresiones y afirmaciones de carácter injurioso, vejatorias y amenazantes respecto de su persona y la de sus hermanos...de no cesar en esa actuación, este despacho ha recibido el mandato de ejercer cuantas acciones legales correspondan en defensa de sus derechos", reza el documento firmado por la abogada del primogénito.
Biondini respondió rápidamente a través de otro documento. En éste, pide a su cuñado que no se dirija a él ni a su esposa, sino que hable directamente con su abogado, Marcos García Montes (69), quien defendió durante años a José María Ruiz-Mateos padre. "Ojalá me denuncie, porque así tendré la oportunidad de defenderme y contar todo lo que he vivido", confiesa el empresario a EL ESPAÑOL.
AÑOS DE ENEMISTAD ENTRE HERMANOS
Begoña Ruiz-Mateos lleva cinco años separada de sus hermanos. En 2012 les denunció por presuntos delitos de estafa, administración desleal, insolvencia punible y blanqueo de capitales y les pidió un inventario de la herencia familiar. Según defiende Biondini, sus cuñados todavía le deben "mucho dinero" por la gestión de la empresa Parmalat que compró la familia.
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Tanto ella como su marido defienden que José María Ruiz-Mateos no fue el responsable de la caída de sus empresas, sino sus seis hijos. Biondini asegura que en su última conversación telefónica con su suegro 5 días antes de fallecer, éste les pidió a él y a su esposa que "por favor le ayudaran porque no quería morir como un ladrón por culpa de sus hijos". "Esta es la verdad, guste o no", cuenta el empresario italiano afincado en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Dice también que su suegra, Teresa Rivero, es "una víctima del circo de sus hijos".