Andrea Janeiro (18 años) está experimentando este verano un cúmulo de emociones que nunca antes había vivido y que van en aumento cada día que pasa. Y es que no solo ha entrado en la edad adulta al cumplir los 18 años el pasado 20 de julio, sino que además ha pasado las primeras vacaciones separada de su madre. Pero lo más importante llega en los próximos días, cuando coja un avión para marcharse Inglaterra para continuar sus estudios.
Belén Esteban (43) vivirá a partir de ahora a 2.000 kilómetros de su querida hija. Andreíta quiere ser locutora de radiofórmula y para ello estudiará Comunicación en la prestigiosa universidad Birmingham Metropolitan College (BMet). Para ello pondrá rumbo a la localidad inglesa estos días en un vuelo en el que no embarcará sola, por desgracia para ella. El que sería un vuelo lleno de ilusión, con el que da comienzo una nueva etapa de su vida, se va a convertir en un incómodo (por no decir desagradable) viaje. Y es que junto a ella viajarán una legión de paparazzi. Sí, innumerables fotógrafos tienen billete en el mismo avión que el de ella. Así se lo confirman a JALEOS uno de esos fotógrafos.
Esos 'compañeros' de viaje pueden suponer una pesadilla para la hija de Belén Esteban, aunque también podría resultar un alivio para la de Paracuellos, ya que no habrá mujer más protegida en el mundo en ese momento que su primogénita.
Pero no solo en el vuelo estará escoltada por esta legión de fotógrafos. Andrea Janeiro tendrá que acostumbrarse a convivir con ellos durante sus primeras semanas en Birmingham. No hay duda que la joven se va a convertir en la persona más perseguida de Inglaterra. De ella se van a conocer todos sus pasos en tierras británicas. Lo que seguro que también veremos será el tierno adiós entre la 'princesa del pueblo' y Andreíta, imagen que sin duda quedará captada por las decenas de flashes que atestigüen el instante.
No sabemos si esta vez le habrá comprado 'el Míguel' la maleta, frase que la colaboradora le repitió a su hija en varias ocasiones durante su estancia en Gran Hermano VIP porque la joven tenía una excursión con el instituto por Semana Santa. Pero lo que sí sabemos es que en ese equipaje no podrá llevarse a los familiares y amigos que deja en España, como a su inseparable Ismael o a la hija de Terelu Campos (51), Alejandra Rubio (17).
Ni familia ni amigos, pero sí muchos paparazzi estarán a su vera en su inminente cambio de vida. Y es que la auténtica fase de independencia de la joven empezará unos días después de aterrizar en Inglaterra. Porque tanto en el vuelo como en los primeros días de clase estará continuamente acompañada por un grupo de fotógrafos que serán su sombra. Los profesionales en buscar la instantánea del momento no van a perder la oportunidad de estar junto a Andreíta en uno de los pasos más importantes de su vida.
[Más información: Así es la universidad de lujo de Andreíta: la 226 del mundo con salón de belleza]
Una vez que la joven se instale en Birmingham no supondrá el fin de su seguimiento, ya que muchos de los fotógrafos aguardarán en tierra inglesa hasta conseguir la foto de su primer día de clase, de su primera fiesta preuniversitaria o de su primer paseo de la mano con su novio en la ciudad natal del joven. Así que la semana de adaptación de la hija de la 'princesa del pueblo' será retratada al milímetro, o al menos eso es lo que buscarán los paparazzi.
[Más información: Andrea Janeiro tiene novio: es inglés y le ponemos cara]
En septiembre el día a día de Andrea dará un vuelco de 180 grados y dicen que los cambios bruscos es mejor hacerlos en compañía, aunque los acompañantes que tendrá la primogénita de Belén Esteban en su nueva rutina no sean los que ella habría elegido. Esas mismas cámaras que cada día durante años han esperado a las puertas de la casa de su madre, se trasladarán por unos días a la entrada de su universidad y a los primeros pasos de su vida adulta lejos del nido familiar. Andreíta ya ha dejado atrás la cara pixelada, la etapa escolar y ahora dejará también el territorio español para huir de los focos, aunque eso último no lo va a lograr.