La familia Franco, con Francisco Franco y Martínez-Bordiú como portavoz, reclama la propiedad del Pazo de Meirás de Sada (A Coruña) e intenta zanjar cualquier polémica sobre el uso de la que fuera residencia veraniega de sus abuelos Francisco Franco y Carmen Polo.
En una conversación con EL ESPAÑOL, Francis Franco afirma que su familia no tiene que defender nada: "El Pazo de Meirás es una propiedad privada y se tiene que cumplir la ley", reivindica. El primer varón de la única hija de Franco, Carmen Franco Polo (90 años), avanza a este medio que denunciará a las personas que ocuparon el palacete a finales de agosto para reclamar que pase a ser un bien público. "¿Cómo se sentiría usted si ocuparan su casa? -espeta a este diario- ¡Claro que vamos a iniciar acciones legales contra ellos!".
El pasado 30 de agosto, una veintena de activistas pertenecientes a los partidos políticos Bloque Nacionalista Galego (BNG) y Galiza Nova ocuparon simbólicamente el Pazo de Meirás para pedir que fuera "devuelto al pueblo". Entraron en el edificio y desplegaron unas pancartas en gallego en las que se leía: "Que nos devuelvan lo robado, Franquismo nunca más". El palacio coruñés fue propiedad de la familia de la escritora Emilia Pardo Bazán, quienes lo habían puesto a la venta antes de que pasara a manos de los Franco. Cuando acabó la Guerra Civil, una asociación afín al régimen franquista recolectó dinero entre los habitantes de la comarca y, con ese dinero, compró la finca y se la entregó a Franco y su esposa Carmen Polo, quienes lo convirtieron en su residencia veraniega. Todavía hoy, su hija y sus nietos veranean en Sada. De hecho, Carmen Franco Polo ha pasado sus últimas vacaciones allí dentro, según ha explicado su hijo, en mitad de la polémica.
La nieta de Franco, Carmen Martínez-Bordiú, ya desató la polémica en el año 2014, cuando protagonizó la portada de la revista ¡Hola! de agosto posando en la puerta del Pazo de Meirás, donde se encontraba de vacaciones. Cobró por contar su ruptura con Luis Miguel Rodríguez y también por mostrar algunas estancias del palacete familiar.
[Más información: "Franquismo, Nunca Máis": ocupan el Pazo de Meirás para reclamar su devolución]
El Ayuntamiento de Sada, con el alcalde Benito Portela (Sadamaioría) a la cabeza, considera inadmisible que "el edificio declarado Bien de Interés Cultural en 2008 siga en manos de la familia del dictador". La Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica de La Coruña también reclama la expropiación del edificio. Denuncian, además, que este verano no haya abierto sus puertas al público cuatro días al mes como está obligada la familia.
"El alcalde de Sada es un populista", afirma sin ambages Francis Franco. Tanto él como su madre "discrepan de que el pazo tenga importancia más allá de que fuera la residencia de su abuelo". "Estuvo mucho tiempo en venta y nadie reivindicó que la casa fuera suya. El tema de la propiedad del pazo de Meirás es una serpiente de verano que alguien está aprovechando para levantar revuelo sobre el asunto", defiende el nieto de Franco.
Sin embargo, la Xunta de Galicia ha puesto una multa de 4.500 euros a la Fundación Nacional Francisco Franco que gestiona el edificio y les ha abierto un expediente por no permitir la entrada de visitantes ni coger las llamadas de los turistas interesados. "Este verano ha habido un incidente. El despacho de abogados que gestionaba las visitas cambió de teléfono y por eso no respondíamos a las llamadas. De ahí que, a partir de ahora, la fundación gestione las visitas", se excusa Francis Franco. No es el primer verano, en todo caso, que los turistas se encuentran con este problema. El partido BNG y distintas asociaciones vecinales vienen denunciando la situación desde hace años.
Los Franco dicen que nunca han impedido las visitas. "Mi madre nunca ha tenido voluntad de dificultar las visitas, -asegura Francis Franco-, cuando un edificio se declara Bien de Interés Cultural hay que abrirlo al público, estemos o no de acuerdo", zanja. Y en sus palabras queda la evidencia de que a la familia no le hace ninguna gracia recibir visitas de turistas en su casa veraniega cada año.
[Más información: Los Franco cancelan las visitas al Pazo de Meirás "por motivos de seguridad"]