Poco antes de las siete y media de la tarde, los más de 150 invitados a la celebración de la boda de Carlos Falcó (80 años) y Esther Doña (39) se congregaban ya en las instalaciones del palacio El Rincón, propiedad del marqués de Griñón y lugar elegido para acoger la fiesta, blindada por cierto a miradas curiosas. Los periodistas agolpados a las puertas de la finca únicamente tuvieron que conformarse con captar la llegada de algunos de los invitados, entre los que se encontraba un extinto matrimonio bien avenido: el formado por Mar Flores (48) y Javier Merino (59).
Aunque llegaron por separado, lo cierto es que muchos repararon en la curiosa coincidencia, algo que no es de extrañar debido a la buena relación que mantienen desde que pusieron punto final a su relación, en marzo del año pasado. De hecho, se han dejado ver juntos en actos familiares como la comunión de su hijo Beltrán, dos meses después de su ruptura.
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Precisamente el reencuentro entre los dos ex acaparó los flashes y el protagonismo casi tanto como los propios recién casados, lo que ha sin duda ha mejorado la exclusiva que verá la luz la próxima semana en la revista Hola.
El secreto mejor guardado
Ambos coincidieron en el enlace, cuyos detalles se ha mantendrán prácticamente en secreto hasta la semana que viene, cuando la revista dé buena cuenta, talonario mediante, de los entresijos de lo sucedido este viernes por la noche. Entre ellos, el vestido de la novia. En este caso han sido varios los diseños que ha lucido Esther Doña, todos ellos confeccionados por Rosa Clará. Para la ceremonia, la ya esposa del marqués de Griñón escogió un traje recto en color blanco cuyo cuerpo presentaba transparencias y una delicada mezcla de encajes. El escote en V y la pedrería eran dos de los protagonistas. Para la noche, Doña optó por un vestido de crepe de seda en color blanco y cuello halter con una espalda joya bordada en pedrería.
Por su parte, la madre de la novia también recurrió a esta firma para su traje, elaborado en color cobalto y con pedrería y muselina.
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Los contrayentes han celebrado este viernes una fiesta para compartir con sus amigos y familiares una unión que ya se selló el pasado 22 de julio en secreto. Ahora ha tocado organizar una gran ceremonia que no ha contado sin embargo con algunos de los hijos del aristócrata y en la que actuó el cantante Pitingo.
Además de Mar Flores y Javier Merino, muchos fueron los rostros conocidos que acudieron a la ceremonia. Entre ellos destacaron Marina Castaño, Mónica Martín Luque, Fiona Ferrer, Emiliano Suárez y Juan Peña.