La muerte de Celia Fuentes ha sorprendido a muchos. Se sabe cómo ha sido su vida, qué la ha llevado a este triste desenlace y, ahora también, se ha filtrado cómo murió la joven. 

Era un secreto a voces que la joven había decidido quitarse la vida. Aunque en un principio algunos medios apuntaron a una ingesta masiva de pastillas, no fue así. Según publica el diario El Mundo, el 19 de septiembre el padre de Celia, un general del Ejército ya retirado, acudió a visitarla a las nueve y media de la noche. Sin embargo, se encontró con la terrorífica escena: la joven aparecía colgada de la escalera con una sábana. 

Así, sin una nota y a las pocas horas de haber compartido una imagen en Instagram en ropa interior de la firma de Calvin Klein, la maniquí había terminado con una vida que parecía idílica pero era "todo fachada".  

Al parecer, la joven llevaba tiempo padeciendo una fuerte depresión que, a causa de su profesión, solo conocían las personas de su entorno. La presión laboral, el estrés, problemas sentimentales... son solo algunas de las causas que llevaron a este trágico desenlace. 

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Una vida idílica que solo era fachada

"Ojalá estuviera bien, pero lo mío es todo fachada", es el último mensaje que la influencer  envío a una de sus amigas. Ahí dejaba entrever que su realidad distaba mucho de ser una vida de ensueño.  

"Tenía mucho encima, este mundo [el de las marcas, los instagramers y la moda] es muy duro. Y para estar en él tienes que tener la cabeza muy bien amueblada, los pies en el suelo y una estabilidad emocional", asegura una de sus amigas a EL ESPAÑOL. 

Todo apunta a que la depresión que padecía desde hacía tiempo (fuentes cercanas afirman que tenía un carácter inestable), los problemas sentimentales que padeció en los últimos meses (se hizo conocida por su relación con el político argentino Juan Facundo Moyano) y la presión por sumar seguidores y cumplir con las exigencias de esa profesión fueron las causas de su muerte. 

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La vida por un like

La muerte de Celia Fuentes ha puesto de relieve la realidad de los influencers que a veces parece desapercibida entre tanto filtro y pose forzada. A pesar de que en sus perfiles de Instagram se muestra una vida idílica, lo cierto es que en muchos de esos jóvenes de sonrisa rota y mirada perdida padecen problemas alimentarios, depresiones, estrés...

Según declaraciones de la psicóloga Cristina Wood a este periódico, las exigencias de esta presión son muy fuertes y "si la persona es mínimamente insegura, bajo esta presión se vuelve tremendamente vulnerable". 

Asimismo, la psicóloga asegura que "hay personas que no toleran la frustración, que sienten ira, rabia, tristeza y ansiedad cuando no se cumplen sus expectativas, que se sienten culpables y se autoimponen una disciplina que las agota mentalmente". Por lo que este tipo de profesión puede llevar a diversos problemas emocionales que, llevados a un extremo, pueden derivar en tendencias suicidas. 

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