Caviar, polvo de diamante, perla negra y seda. Este es el secreto de la eterna juventud de Isabel Preysler (66) y Mario Vargas Llosa (81). No es que la pareja haya firmado un pacto con el diablo, sino que, según ha podido saber JALEOS, cada semana acuden a un exclusivo centro de belleza de la capital para ponerse a punto a base de tratamientos y cremas.
Como comentan a este medio, la socialité y el Premio Nobel son dos de los clientes habituales de Massumeh, ubicado en el barrio de Salamanca, donde se encuentran los productos cosméticos de mayor lujo de la capital. Y donde la discreción es una de las claves de su éxito. Allí acuden puntualmente a su cita semanal. Citas que se realizan bajo la más estricta intimidad, puesto que cierran el establecimiento para ellos.
Con tanta frecuencia pasan por allí que ya han forjado lazos de amistad con sus dueñas: las iraníes Massumeh y Nasrin (madre e hija). En los perfiles sociales de estas dos españolas de adopción es normal verlas disfrutando de la compañía de Mario e Isabel en un ambiente distendido. Incluso Nasrin ha felicitado a Ana Boyer por su próximo compromiso en su cuenta de Instagram con un cariñoso mensaje: "Estoy muy feliz por ti. Mucho amor".
Se conocen desde hace 25 años y desde entonces la reina de corazones confía en ellas para todos los eventos y compromisos profesionales que tiene. Uno de los tratamientos más usados por Preysler es el Hydrolifting facial, que también le realizan en cuello y escote. Sirve para tensar la piel y tiene un precio de 195 euros.
Otro de los secretos de belleza mejor guardados de la pareja es precisamente una crema anti-edad elaborada con caviar, rica en proteínas y minerales, que tiene una acción más potente y avanzada que las que había hasta ahora en el mercado. Su uso continuado aporta beneficios anti-oxidantes a la piel, siendo una de las claves del rostro que lucen ambos. Eso sí, el precio de de un frasco de 50 ml de este producto tiene un precio de 426 euros.
No es apto para todos los bolsillos, pero sí para el de los Preysler. Casi la familia al completo es cliente del centro. Además de Isabel y Mario, que es un hombre muy coqueto, Enrique Iglesias (42) y Tamara (35) son otros de los miembros del clan que también confían en el lujo asiático para mantenerse perfectos. Al igual que Ana Boyer (27) y su prometido Fernando Verdasco (33), que sin duda alguna, pasarán por aquí antes de su boda el próximo año.
[Más información: Preysler y Vargas Llosa llevan a Tamara a la Clínica Buchinger de Marbella]
Al margen del clan Preysler, Marta Ortega (32), Cristiano Ronaldo (32), Penelópe Cruz (43) y la mismísima reina Letizia (45) son otros de los rostros conocidos que se acercan hasta el establecimiento de las Massumeh, en la calle General Arrando de Madrid, para probar sus tratamientos.
La leyenda que se ha forjado alrededor de estas dos iraníes y sus productos es tal que hasta Carlos de Inglaterra (68) y las familias reales de Kuwait y de Jordania no pueden vivir sin ellos.