Nunca pensó que un vídeo casero grabado para sus amistades en el que ponía de manifiesto las irregularidades del referéndum celebrado este domingo en Cataluña tendría tanta repercusión, pero lo cierto es que la aventura callejera de la empresaria catalana Susana Gallardo (53 años) recorre ya las redacciones de gran parte de los medios de comunicación.
No es de extrañar, teniendo en cuenta que la que fuera mujer de Alberto Palatchi (67), fundador de Pronovias, decidió proveerse de una bandera de España a modo de capa y salir a la calle recorriendo varios de los colegios electorales en los que se votaba la independencia. Hasta cuatro centros llegó a visitar, aunque finalmente sólo ejerció su derecho al voto en uno de ellos. "Nunca había votado tanto en mi vida", ironizaba no sin cierta provocación ante las escépticas miradas de las personas que guardaban la cola a la espera de poder votar.
La heredera de los laboratorios Almirall y consejera de Abertis, La Caixa así como de otras Sicav iba retransmitiendo en todo momento su periplo por las calles de Barcelona al tiempo que relataba cómo había sido recriminada por lucir símbolos. "Yo me paso el día tragando esteladas a todas horas, la mía es legal, la tuya no", respondía a uno de los viandantes.
En el controvertido vídeo, Susana Gallardo anuncia además que iba a remitir las imágenes a la CNN para que puedan ver "cómo se vota aquí. Digan lo que digan aquí se vota, llevo cuatro coles, pero voy a seguir votando todo el día", añadía con tono satírico.
La repercusión de su acción no se ha hecho esperar. Las redes sociales, como de costumbre, han sido las primeras en manifestarse acerca de la decisión de Gallardo. Entre las voces, destacaban incluso algunos rostros conocidos.
Mujer de negocios y españolista declarada
Hacía meses que la empresaria, que defiende que la realidad catalana no son solo los independentistas, no saltaba a las páginas de sociedad, concretamente desde su divorcio de Palatchi, hace tan sólo unos meses. Gallardo esperó a que su hija Gabriela (26) contrajera matrimonio con el turco Ediz Elhadef (39) para no empañar la buena nueva con una separación que era un secreto a voces en el entorno de los dueños de la firma de novias.
Fue una de las separaciones más sonadas de la high society catalana. Eso sí, se llevó a cabo de mutuo acuerdo y fue la heredera de Almirall la que abandonaba el domicilio familiar, evitando un contencioso, según pudo confirmar JALEOS en su momento.
El pasado mes de mayo, el que fue su marido durante cerca de tres décadas rehacía su vida con Mónica Gómez-Cuétara (50), cuñada del hombre que fundó la lujosa urbanización madrileña de la Finca, en Pozuelo de Alarcón.
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