Alejandra Salinas, la exnovia casta de Felipe, rendida al viudo ligón
El viudo José María Michavila ha vuelto a aparecer acompañado de una mujer. Miembro de una aristócrata familia, en su juventud mantuvo un breve romance con el actual rey de España.
14 octubre, 2017 01:48Noticias relacionadas
Sin pasado, casta, pura, sensible, de buena familia… Así era la mujer con la que soñaba el conde de Barcelona para Felipe VI (48 años), y si era sevillana, como soñaba la abuela María de las Mercedes, muy vinculada a la capital hispalense, mucho mejor. Alejandra Salinas Harnden era la mujer perfecta para casarse con un príncipe de España. De esto hace muchos años, cuando Felipe VI y la actual novia de Michavila mantuvieron un breve romance que no llegó a mayores.
Tan sensible e inocente era Alejandra que los que la conocen dudan incluso que hubiera besos apasionados entre ellos. Alejandra era (y es) una mujer a la que merece la pena conocer despacio. Tal vez el entones príncipe no tuvo paciencia para mantener un noviazgo "como Dios manda", pero ello no fue óbice para que asistiera a su boda con Diego de Mora-Figueroa, marqués de Saavedra, el 21 de octubre de 2002. Los Borbones y los Salinas siempre han mantenido una relación muy estrecha.
A José María Michavila (57) le ha tocado la lotería. En su entorno nunca se vio con buenos ojos la relación que mantenía con Genoveva Casanova (40). Y eso que el exministro se implicó mucho para "blanquear la imagen" de su novia. Caminaban despacito por marqués de Urquijo para que les hicieran fotos yendo a misa a la Parroquia del Buen Suceso. E incluso le pidió a los padres de su mujer fallecida, Irene Vázquez, que acudieran a la presentación de El llanto de los elefantes, el sorprendente debut literario de la mexicana. Y haciendo de tripas corazón ellos fueron por sus nietos.
Cinco niños que necesitaban una madre tras el fallecimiento de su mujer después de dar a luz a su quinto hijo el 22 de noviembre del 2014. Solo habían transcurrido unos meses desde su muerte cuando la alta sociedad madrileña comenzó a valorar la enorme capacidad del abogado para sobreponerse al dolor de una pérdida tan dura.
Este hombre tan pío, con convicciones religiosas tan acendradas que hay quienes lo sitúan en el ámbito de los Legionarios de Cristo y el Opus Dei, es, porque lo cortés no quita lo valiente, un hombre muy apasionado en el amor. Tiene una fortuna personal considerable fruto de su trabajo como abogado, y amistades muy diversas -entre sus contactos y clientes figuran Carlos Slim (77), Shakira (40) y Alejandro Sanz (48). Ahora, gracias a Alejandra, pueden ampliarse al ámbito televisivo.
Muy pocos lo saben, pero José María Michavila podría emparentar no solo con el gran pintor Manuel Salinas, sino también con Mercedes Milá (66). La abuela de su novia, Asunción Milá Sagnier, una gran dama de la alta sociedad sevillana, es la hermana de padre de la presentadora, ya fallecido. Muy vinculada a Amnistía Internacional, Asunción, barcelonesa, hija del primer conde de Montseny, casada con un empresario e intelectual español, fue en gran parte responsable de que se aboliera la pena de muerte en España.
Los Salinas son tradicionales, pero en absoluto retrógrados. Mercedes Milá, catalana, tiene una vinculación muy importante con Sevilla. Estudió periodismo en la capital hispalense y ayudó a criar cuando era jovencita a los hijos de sus 12 primos sevillanos. Uno de ellos es precisamente Alejandra María de Salinas Harnden, la mujer por la que bebe los vientos Michavila. Es casi como una hija para Mercedes.
Poliglota, exmodelo, sencilla y muy educada, Alejandra es una mujer muy culta y bellísima que ha conquistado al ex de Genoveva Casanova hasta el punto de olvidarse de ella por completo. "Están muy enamorados", afirma un amigo de Alejandra. "Ella está como en una nube, y él también, lo único que nos preocupa es que no le haga nadie daño, porque es la mejor persona con la que te puedes encontrar jamás, no tiene doblez ni maldad alguna".
La familia, propietaria de la Casa Palacio de Salinas, del siglo XVI, uno de los monumentos más importantes de Sevilla, le ha abierto las puertas de su casa hasta el fondo a José María Michavila. El exministro conoce a la ilustre abuela de su novia y a los padres de Alejandra, Leopoldo Salinas Benjumea, primo hermano de Mercedes Milá, y Marina Harnden Wassiltchikoff. Y tendrá oportunidad de verlos de nuevo si decide asistir a la boda del hermano de Alejandra, Álvaro Salinas Harnden, con Cristina Moreno de la Cova Ybarra.
El político y abogado, un hombre muy conservador, se enfrenta a un problema muy similar en su relación con Alejandra al que ya vivió con Genoveva. Él es viudo, pero ella estuvo casada por la Iglesia con el padre de sus dos hijos, Diego de Mora Figueroa y de Iturbe. Tiene dos hijos de 13 y 12 años, un niño y una niña. Dudan los que la conocen que esté dispuesta a pedir la anulación. Hay personas para las que las convicciones religiosas están por encima de la conveniencia. Prefieren un matrimonio por lo civil o la vida en pareja a desunir lo que Dios unió.
Para ellos es mejor vivir en pecado a renunciar a sus principios. Para Michavila, hombre muy creyente, que conoció a su segunda novia el pasado mes de abril en una iglesia donde actuaba el coro de la Jornada Mundial de la Juventud, en cambio, la anulación lo arregla todo.
Ese fue, según llegó a publicarse, el motivo por el que cortó con Genoveva, quien quería casarse, pero él no estaba dispuesto a formar una familia con ella si no mediaba una boda por la iglesia. La anulación no llegaba, entre otras cosas porque a Cayetano Martínez de Irujo (54), el ex, le parecía una gilipollez.
Y eso que él no es ningún caramelito. Hace falta mucho amor para contraer matrimonio con un hombre que tiene cinco hijos. Sus suegros, padres de su difunta esposa, fallecida en el último parto, rezan para que encuentre por fin la estabilidad. Pero en el entorno de Alejandra no cesan de repetirle que mida bien sus pasos, que se enamore si quiere, pero que cinco hijos son muchos hijos.
A esta mujer, directora de Declausura, una fundación que ayuda a comercializar los productos de los conventos de monjas enclaustradas no le asustan los retos, pero no tiene un pelo de tonta. Ya ha hecho mucho por su salvación y José María puede ser solo un interludio, un regalo del destino para entretenerse y vivir la vida durante una temporada. Genoveva, quien hasta hace muy poco mandaba mensajes embelesados vía whatsapp a su novio, anda llorando por las esquinas y tal vez, pese a la "conversión" que sufrió con Michavila, oriente sus creencias hacia otros mundos místicos y rece para que el Kharma exista.
• Marta Cibelina, la enigmática y popular cronista del corazón, se incorpora al equipo de JALEOS. Desde hoy, cada sábado destripará con su particular acidez (y mala leche) a algún personaje del colorín o acontecimiento que haya dado que hablar a lo largo de la semana.