Antonio Orozco (44 años) y su hijo, Jan (9), han tenido que decir adiós en las últimas horas a la mujer más importante de sus vidas. Este jueves Susana Prat Rodríguez, expareja del cantante y madre de su único descendiente, fallecía a los 44 años de edad a causa de un cáncer de cuello de útero que llevaba sufriendo durante meses. En los días previos a su muerte, los dolores y la debilidad de la mujer fueron en aumento hasta producirse el trágico final.
Los tres formaron una preciosa familia que vivía su amor de forma intensa y profesándose cariño constante. Pero la historia de amor entre Orozco y Susana comenzó mucho antes de que Jan llegase a sus vidas. La pareja se asentó en la ciudad de Barcelona, en un adosado de 200 metros cuadrados en la zona residencial de Vallirana donde se empadronaron para comenzar su etapa juntos.
El nombre de Antonio Orozco aún no estaba ligado al del éxito musical que tiene hoy y por ello la pareja se adentró junto a la hermana de Susana en un negocio: Semillas del Silencio S.L. Un proyecto que trata el comercio de muebles, artículos de hogar y ferretería, que tiene el mismo nombre que el título de su segundo disco que lanzó al mercado en 2001 y que fraguó lo que tres años más tarde le traería el auténtico triunfo en el mundo de la canción.
Mientras su carrera de cantante se cocinaba a fuego lento, en su casa Susana cocinaba comida vegetariana. Su, como le llamaban en su círculo más cercano, tenía un espíritu reivindicativo con las causas injustas y transmitía muy buen humor a sus allegados. Así se puede ver en sus redes sociales, donde aparte de demostrar su ardua denuncia a los engaños, falsedades y gestiones dañinas de las empresas, queda claro lo que sus amigos veían en ella al mirarla: "Eres radiante, qué luz tienes siempre", son los mensajes que se pueden leer bajo muchas de sus fotografías.
Debido a ese buen aura que parecía tener Susana no es de extrañar que años después de la ruptura de su relación aún mantuviesen un lazo irrompible entre ellos. Y es que en 2008 llegó el ser más bonito de sus vidas que alteró sus días en todos los sentidos y pese a que sus caracteres siempre se mantuvieron en positivo no consiguieron superar algunos obstáculos y decidieron separarse, pero nunca olvidarse de lo que les une y del respeto mutuo que se tienen.
Tan fuerte seguía el vínculo entre Antonio y Susana a pesar de ya no ser pareja que en una entrevista en el año 2012 el cantante dejó claro lo que ella seguía significando para él: "Es un ejemplo, la amo, la adoro y la respeto". Este jueves esa mujer ejemplar se ha convertido "en un ángel inmortal", tal y como expresaba su amiga y esposa de Antonio Carmona (52), Mariola Orellana, en su Instagram, y protegerá a su clan del mismo modo que lo hacía en vida.
Sin embargo, pese a que su adiós era esperado debido a los difíciles últimos días que pasó luchando contra el cáncer, el duro golpe ha dejado desolado a Orozco que ha suspendido sin dudarlo su gira momentáneamente para rendirle duelo a la mujer que le dio tantas alegrías y quien dio a luz a Jan, ese niño del que se siente tan orgulloso y que tiene el auténtico rostro de su madre.
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