Birmingham era, hasta ahora, el lugar en el que ubicábamos a Andrea Janeiro (18 años), pero la realidad es que no se puede asegurar con exactitud. La encargada de crear esa intencionada confusión es su madre, Belén Esteban (44), que está llevando exitosamente a cabo su labor de proteger el paradero de su hija.
La colaboradora de Sálvame habló en su momento de que la joven quería estudiar una carrera vinculada a la Comunicación porque su sueño es ser locutora de radiofórmula. Sin embargo, esa parece ser la única 'verdad constatada', cosa que no ocurre con el destino que Andrea habría elegido para encaminarse hacia esa meta.
Londres, Birmingham, el norte de Escocia... Belén nunca nombra la misma localización cuando hace referencia a su hija y sus discursos suenan como una nueva versión del inicio de la obra quijotesca: "En un lugar de Reino Unido de cuyo nombre no quiero acordarme...", parece decir la de Paracuellos cada vez que juega a ocultar el dato.
También los amigos de la joven hacen cuanto pueden para que no quede ningún rastro que indique el lugar en el que se 'esconde' Andrea. Algunas de sus amistades más íntimas han decidido poner su perfil de redes sociales en privado y así evitar que ninguna foto o mensaje que en principio pueda parecer inocente sea analizado por los periodista y que puedan llegar a una conclusión. Otros, en cambio, intentan despistar a los medios cerrando y abriendo sus cuentas virtuales de forma constante para seguir generando confusión.
La hija de Jesulín (43) decidió cerrar su cuenta de Instagram en cuanto llegó el otoño y comenzaba -supuestamente- sus estudios en ese lugar ilocalizable de Inglaterra. Tanto ella como su entorno se están tomando muchas molestias de que ninguna pista pueda ser filtrada y se termine así con la privacidad absoluta de la que está gozando la joven estos meses.
Su madre siempre ha insistido en que "su niña quiere ser anónima" y en base a esa frase quiso que pusiera tierra de por medio y siguiera su formación en el extranjero. Allí está -se cree- pero no se sabe dónde y no existirá ninguna fotografía que atestigüe su ubicación porque su entorno no la va a facilitar y porque los paparazzi, según han contado a JALEOS, se niegan a poner rumbo a ciegas e invertir su dinero en algo inexacto para al final no obtener ningún fruto.
Lo más probable es que vuelva a casa por Navidad, y entonces sí difundan una foto de madre e hija a modo de Christmas para complacer a sus fieles seguidores, aunque seguro que lo hará de forma que a Andrea no se le vea el rostro, tal y como ha hecho hasta ahora. Sin duda, y pese a ser una fuente menos de información para la prensa rosa, hay que reconocerle a Belén la gran labor que está haciendo por preservar la privacidad de su hija.
[Más información: La policía identifica a 70 personas que insultaron a Andreíta]