Josie, el cerebro que (des)viste a Pedroche: "Este año será el más arriesgado"
"Este año va a ser rasé, no vamos a ir para atrás como los cangrejos"/ "Cristina comunica lo que quiere, nadie le impone su criterio"/ "Pedroche ha hecho de las campanadas una Super Bowl televisiva".
24 diciembre, 2017 01:54Noticias relacionadas
A Josie le gusta colgarse de los brazos de alguien en cualquier lugar de la ciudad. Él lo llama "suspensión dramática". Cierra los ojos, se tiende inerte y espera el chasquido del flash. A final de año, reúne los frutos de esta excentricidad en una película que estrena en redes sociales. Por ella desfilan modelos, presentadores, actores, aristócratas… También un asador de pollos extranjero que no logró comprender el objetivo de la performance. Toda esa gente "rasé" que engrosa su universo.
Antes de presentar a este estilista de gafas oscuras y atuendo impredecible, cerebro del vestido de Cristina Pedroche (29 años) en las Campanadas, conviene desgranar el término "rasé", que emplea con fruición en revistas, televisiones y probadores. No tiene una definición concreta. Lo utilizaba la madre de un amigo suyo para referirse a esas señoras de estilo "elegante, atrevido, genuino y de raza". En francés ya tenía su hueco en el diccionario y Josie adaptó la expresión al castellano, añadiéndole varias "e" al final. Algo así como "raséeeeeee". Vale para un postre, un zumo de frutas o el vestido de esta Nochevieja, que anuncia como "el más arriesgado de los conocidos hasta ahora".
Josie, a ojos de amigos y detractores, "es la anécdota en sí mismo". Bastaba franquear la puerta de Embassy, el salón de té más pijo de la Castellana, para saber si estaba dentro. Cuando cerró, se lanzó en busca de otra nave que alojara su tertulia. Sin prejuicios. Lo mismo daba una tortilla en una bodega de Malasaña que un "emparedado" en el barrio Salamanca. Cuando charla, insiste en la "suma de realidades distintas".
Estilista de Pedroche por tercera vez
Su pareja de baile esta Nochevieja por tercer año consecutivo es el mejor ejemplo. La chica que se pasea con la camiseta del Rayo Vallecano y el estilista que prefiere la capa o la americana príncipe de Gales. Cuando Cristina Pedroche se casó con David Muñoz, en casa y con vaqueros, Josie enloqueció. Llegó a hablar de "matrimonio nulo por culpa del look". La reconciliación terminó con la dupla que capitaliza la opinión pública al morir el año. "Con ella alcanzo un público al que jamás llegaría yo solo. También ocurre al revés".
"¿Qué llevará la Pedroche?", se preguntan también quienes fingen que esto no les interesa lo más mínimo. Para evitar malentendidos, Josie ha aclarado más de una vez que el equipo que diseña el vestido es muy "grande", casi "una clase universitaria".
"Cristina ni se viste ni se desviste, comunica lo que quiere, ni la marca ni yo ni la cadena le imponemos un criterio. Ella se plantea cómo quiere aparecer y, entonces, una maquinaria enorme se activa para que luzca impresionante el 31 de diciembre", relata Josie a este diario.
El vestido, arma de debate
¿Y para los que dicen que se desnuda? El vestido de Pedroche se ha convertido en un arma arrojadiza entre derecha e izquierda, feministas y machistas, progresistas y convervadores, jóvenes y viejos… Sólo un vestido y todo un vestido. "¿Esos que dicen que se desnuda son los que ahora dan el okey al resto de presentadoras que se apuntan a una pseudotransparencia menor inspirada por el éxito de Pedroche? ¿Son esos que proclamaban la elegancia del terciopelo y ahora van de encaje? Me parto con los comentarios y toda esa confusión de conceptos que maneja la gente y sale a flote en redes sociales durante todo el mes de enero", ironiza.
¿El remedio para afrontarlo? "El valor, la seguridad y el coraje de Cristina". En lenguaje Josie: "Cera de Barbour sobre piel de canela para que resbalen ese tipo de cosas". Porque un vestido sirve para mucho: "Reivindicarse, provocar… Incluso cuando no te arreglas, comunicas. Es muy antropológico eso de vestirnos todos los días. Yo siempre he usado mis looks como herramienta de comunicación y representar mi momento vital".
"Pedroche lo va a reventar"
Sobre la elección de este año, poco puede desvelar: "Está excelsa, muy segura, muy bella, lo va a reventar. Será el vestido más arriesgado, no vamos a ir para atrás como los cangrejos". Sí que desmiga la mecánica, cómo se fragua la lluvia de ideas que hilvana el vestido: "A partir de lo que ella quiere, vamos comentando en un chat que no cesa de enero a agosto todos los hechos fashion del año. Cuando está claro, buscamos quién puede encargarse de producir el sueño. Quiero agradecer a Pronovias que nunca nos haya dejado tirados. Fueron los primeros en prestarse a trabajar en un tiempo récord. Ahora me llaman muchísimas marcas que quieren hacer el vestido". El periodo de trabajo va del 2 de enero al 20 de diciembre.
"¿Nadie va a estudiar este fenómeno? ¿Nadie va a reconocer que Cristina ha inventado una especie de Super Bowl que antes no existía porque todo el pescado estaba vendido a RTVE?", defiende a su también amiga, a la que conoció en el programa de La Sexta, Zapeando. Josie se considera una suerte de "médium" entre la moda y Pedroche.
¿Quién es José Fernández-Pacheco?
Pero, ¿de dónde salió José Fernández-Pacheco? ¿Cómo y cuándo se convirtió en Josie? Yolanda Sacristán, directora de Harper's Bazaar, siempre lo ha conocido como "Josie", pronunciada la "o" como una "u". Fue su alumno en el Máster de Comunicación y Moda de la Universidad Carlos III, "uno de los más aventajados". "Así se presentó y así le he seguido llamando siempre. No le pega llamarse José".
No considera que fuerce un personaje en la pantalla: "Creo que él es así, lo veo muy auténtico, de verdad". Sacristán admira la "naturalidad" de Josie: "Dice lo que piensa con mucha educación, sin importarle que los demás estén o no de acuerdo. Y lo más importante: sabe reírse de sí mismo". Esta periodista, de larga trayectoria en el mundo de la moda, resume: "Tiene una personalidad arrolladora, ha logrado un relato muy seductor. Me parece especialmente atractivo por ese estilo tan clásico que resulta a la vez el más moderno. Su dicotomía es muy interesante: ese yo-afectado siempre llega de la mano de su yo-popular con un balance tan simpático como enternecedor".
El relato de Josie menciona un pueblo castellano antes de llegar a Madrid, lo que llama "La Mancha con rascacielos". "Después decidí empezar Bellas Artes, pero tenía la cabeza volada y, para amueblarla bien, di un golpe de timón y estudié Humanidades. Es lo mejor que he hecho en mi vida. No es sólo una licenciatura, sino un psicoanálisis cultural que muchos dicen sin salidas laborales. ¡La mejor salida es aprender a vivir!", cuenta prendido del recuerdo.
Después se graduó en Periodismo y cursó el mencionado Máster: "Una vez en las revistas, recibí una llamada para embarcarme en un crucero por el Mediterráneo y grabar un programa de modelos. De eso hace diez años y todavía no me he caído de la parrilla. En Zapeando ya son más de 1.000 ediciones".
Andrés Aberasturi, impulsor de la pasarela Ego y fundador de la agencia Pelonio, dice con cariño: "Está como una cabra". Lo percibe con "mucho estilo", pero "sin miedo". "Se asume a sí mismo con muchísima naturalidad". ¿Un defecto? "¡Habla sin parar!". Lo mismo le dijo en directo Frank Blanco, presentador de Zapeando: "Das muchas vueltas para decir una sola cosa".
Sobre su llegada al prime time de La Sexta, habla Juan Andrés García, Bropi, director de programas de entretenimiento de Globomedia: "Hicimos con él un piloto que no vio la luz, pero nos pareció un gran contrapunto para la mesa de Zapeando. Nos ha ganado con su forma de hablar, con ese sello tan particular. No hay nada similar. Ojo, que no se nos olvide que sabe mucho de lo que habla, también hay que ponerlo en valor". Bropi cuenta a este periódico que Josie concibe la televisión como un "divertimento": "No se gana la vida con esto. Al principio llegó con reticencias, no fue fácil convencerle".
Sin grises
En la paleta de colores de Josie, como en la de los críticos musicales, pocas veces entran los grises. Dice que “ama a la gente”, pero luego se ríe: “Es que se hacen unas cosas”. De Kate Winslet aseguró que se “habían pasado con la licuadora” y a Blanca Suárez la puso a caer de un burro por combinar una falda negra con unos tacones y una camiseta de Adidas. “Aquel día testamos su capacidad de empatía. Ella se lo tomó con mucho humor”, cuenta Bropi.
Quien no es paseante habitual de boutiques puede perderse en el discurso de Josie, plagado de referencias a marcas y modelos: "Me decían que parecía un personaje de Wes Anderson. Hoy, cuando veo los looks de JW Anderson y de Michele para Gucci, me veo yo hace diez años, aunque menos trabajado y lujoso, pero muy auténtico". Una vez más, en lenguaje Josie: "Cada colección que llega es una ducha para mi vestidor. La moda sirve para replantearse a uno mismo y jugar a pasar por la vida de un modo distinto y, sobre todo, cambiar, evolucionar… Me encantan las crisis, el peeling de la vida".
Las corbatas italianas
Tan cambiante es la moda que dice que no hay "imprescindibles" en su armario. "Ahora he descubierto una marca increíble de corbatas italianas, que ha rescatado algunas camisas que tenía olvidadas. Descubrir una prenda no tiene precio, me hace muy feliz". De ahí que anime a renunciar a la eterna sencillez: "¡Date aunque sea un homenaje al año, ponte guapísimo, hazte un look increíble, haz que la vida sea distinta! No te mueras sin experimentar un día raséeeeeeeee".
Oye, ¿y lo de las fotos en brazos? "¡Es un dúo dinámico entre un chico que pueda levantarme y yo! Lo he intentado con algunas amigas, pero no queda bien porque se me curva el cuerpo y a veces me he caído. No es discriminatorio, esa foto busca la contraposición entre mi fragilidad y la fortaleza para que quede en un placentero escorzo manierista". Rasé.
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