Carmen Franco fallecía este jueves a los 91 años víctima de un cáncer terminal que la encamó los últimos meses de su vida. Según ha podido saber EL ESPAÑOL, entre sus voluntades está ser incinerada y enterrada en la cripta familia que los Martínez Bordiú poseen en la catedral de la Almudena en Madrid. La hija del general Francisco Franco estuvo arropada por sus seres queridos hasta el último hálito de vida. Incluso, cuando la 'hijísima' recibió la extremaunción la familia cerró filas en el hogar de la matriarca.
Pasado el fatal desenlace, la familia de Carmen Franco dictó que el cuerpo de esta descansara en el Tanatorio Servisa. Hasta allí se han desplazado no solo familiares sino también un gran número de amigos para velar su cuerpo hasta el momento de su incineración.
Tras el velatorio, y por expreso deseo de la fallecida, sus restos mortales serán depositados en la cripta de la familia Martínez-Bordiú, situada en la Catedral de la Almudena. Así las cosas, la madre de Carmen Martínez Bordiú descansará junto a los restos de su marido, el marqués de Villaverde, que fue enterrado en este mismo lugar en 1998.
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