Hace unos días se hacía público que David de María (42 años) se divorciaba de su mujer, Lola Escobedo, después de cuatro años de aparente feliz matrimonio y con un hijo en común, Leonardo. Días más tarde, ha sido el propio cantante quien ha dado sus primeras declaraciones como soltero: "Estoy destrozado, me he sentido traicionado. Lola y su entorno han desestabilizado nuestro matrimonio".
Así de contundente se ha mostrado el intérprete, quien asegura sentirse más solo que nunca y cuya salvación únicamente está en su hijo y el escenario. "Tengo el alma destrozada. En el momento más importante de mi carrera han hecho que me sienta más solo que nunca", ha asegurado David en la revista Semana.
Aunque matiza que jamás podrá hablar mal de la madre de su hijo, sí habla sin tapujos de las causas que han desembocado en ruptura: "Otra cosa es que seamos incompatibles y se haya desestabilizado nuestro matrimonio a todos los niveles, incluso mi vida personal y profesional, por parte de ella y de su entorno". El cantante asume su parte de culpa, pero se excusa en su forma de entender y atender el amor: "Mi manera de entender el amor y el compromiso es darle prioridad al núcleo familiar y no al laboral. En eso no coincidimos, por desgracia". Pese a que la ruptura se ha materializado hace unos días, el matrimonio, según el cantante, comenzó a naufragar hace un tiempo: "Hace un año noté que ella había dejado de sentir ese amor en pareja; eso provocó muchas tensiones y volvió tóxica nuestra relación".
"Ella me conocía mejor que nadie y luego se casó"
Él mantiene que ha luchado por el matrimonio "hasta el final", pero no ha podido ser. "Con el tiempo seremos buenos amigos. No debe ser tarea fácil aguantar a un artista, pero ella me conocía mejor que nadie y luego se casó. La querré siempre como la madre de mi hijo", apostilla en la citada publicación. Para colmo, David mantiene que se ha sentido traicionado por cómo se ha filtrado la noticia de su ruptura: "Me hubiera gustado haberlo hecho conjuntamente. No me lo esperaba y no estoy de acuerdo como se han hecho las cosas".
Siente que no se le ha respetado como artista, sobre todo habiendo sido Lola su representante además de esposa: "Ella decidió, unilateralmente, dejar de trabajar conmigo hace un año. Y las cosas se fueron complicando porque cuando trabajábamos juntos mejor nos llevábamos". Ahora solo trata de recomponerse, enfocar su vida como padre soltero y que su hijo sea feliz. Eso sí, nunca dejará de creer en el amor, "sobre todo cuando he ido con el corazón abierto".
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