Íñigo Errejón (34 años) se ha convertido en el protagonista voluntario del día, de la semana, y con total seguridad de todo el mes. Y no del corriente sino del siguiente. El número de julio de la revista Esquire lleva hasta su portada al que fuera número dos de Podemos, que en una sincera entrevista, y vestido de firma head to toe, se sincera sobre el gobierno de Pedro Sánchez (46), Cataluña, la situación actual de su partido en el nuevo escenario político y hasta sobre cómo la serie El cuento de la criada ha hecho más por el feminismo que muchos políticos.
Con orgullo e ínfulas de influncer, Errejón ha compartido a través de su cuenta de Instagram la fotografía en la que probablemente mejor se haya encontrado físicamente. "Los de Esquire, además de entrevistarme para el número de este mes, me estuvieron probando varios looks jeje", escribía el madrileño junto a la ilustración.
En esta primera imagen, el candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid por Podemos luce chaqueta denim de Hugo Boss (219 euros), camiseta de Hence Studio (60 euros), pantalón de Massimo Dutti (50 euros), zapatillas deportivas de Hugo Boss (150 euros), y el clásico modelo Wayfarer de Ray-Ban (142 euros), un primer total outfit que supera los 630 euros.
Intentando poner el foco en el contenido de su entrevista, la imagen no deja de ser llamativa. Lo habitual entre quienes militan en sus filas, y más concretamente en su caso, es quitar importancia al atuendo y aportárselo al discurso. En sus apariciones públicas, Errejón suele llevar camisa oxford en tono celeste con puños remangados y gafas de vista, una imagen muy diferente a la que ofrecen desde la publicación de Hearst en su última edición. En una segunda fotografía firmada por Sofía Moro para Esquire, el estilo del confeso apasionado del yoga y el fútbol se vuelve incluso más formal. Errejón luce un traje de chaqueta dos piezas en gris medio de la firma Adolfo Domínguez (229 euros la chaqueta y 99 euros el pantalón) y camiseta de Anthony Morato (50 euros), un total de 518 euros.
En un nuevo intento de acercamiento a los ciudadanos, Errejón, cuyo camino en la política hace tiempo va en la dirección opuesta al de Iglesias (39), se desvincula de aquella idea esencial que tanto Pablo como él vociferaban por las plazas previo ascenso al hemiciclo. "Hasta que me metí en este lío, yo compraba ropa en los supermercados normales, en el Alcampo", afirmaba el líder de Podemos cuando Errejón y él eran uno, allá por mayo de 2014. En un giro total de los acontecimientos, Pablo Iglesias se convertía en noticia hace algunas semanas tras haber adquirido junto a su pareja, Irene Montero (30), un chalé en Galapagar por valor de 600.000 euros, dejando atrás su supermercado de confianza y su piso de Vallecas, donde estaba tan "a gustito". A este respecto, el Secretario de Análisis Estratégico de Podemos ha afirmado que "tener un chalet de 600.000 euros no tiene por qué ser incompatible con luchar por extender el bienestar. Yo vivo en una casa de alquiler en el centro".
En un nuevo desmarque personal y político, ahora es él quien posa y luce firmas de carácter nacional e internacional. Además, se abre e incluso brinda su faceta más personal confesando que "he aprendido a anteponer la necesidad de acuerdo a las preferencias. He madurado sobre todo gracias a los tropiezos y a los momentos difíciles".
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