Susana Gallardo (53 años) es una discreta mujer de negocios que, salvo determinados asuntos de la política catalana o su divorcio de Alberto Palatchi, fundador de Pronovias, prefiere mantenerse en el anonimato, al menos hasta ahora. ¿La razón? Ha vuelto a ser noticia tras ser vista acompañada de Manuel Valls (56) en diversos actos sociales en Menorca.
Gallardo acudió el domingo al antiguo hospital de la Illa del Rey para inaugurar una sala del histórico complejo que se ha financiado, en parte, por las donaciones filantrópicas de la socialité. A su lado, en todo momento, Valls vigilaba sus pasos, según informa Menorca.info.
Sin embargo, ¿quién es esta mujer discreta y empresaria que no se separa del exprimer ministro francés?
Perfil acorde a sus aspiraciones políticas
Susana Gallardo nada tiene que ver con la exmujer de Manuel Valls: la violinista Anne Gravion (52). El perfil de la empresaria catalana encaja a la perfección con las aspiraciones políticas de Valls (Ciudadanos prepara su candidatura para la alcaldía de Barcelona): una socialité de alta alcurnia que se ha erigido como una de las defensoras de la identidad española de Cataluña.
Susana se hizo especialmente conocida el 1-O cuando grabó un vídeo viral en el que se la veía votar en varios colegios electorales cubierta con una bandera española. Unas imágenes que buscaban mostrar la falta de rigor que se siguió ese día y defender la causa de los antindependentistas.
"No soy ninguna valiente. Soy catalana y sé lo que pasa aquí. Somos tenderos, pacíficos y cobardes", decía en ese momento la empresaria a Vanitatis. "Es un drama. Tienen que ver que la realidad catalana no son ellos, somos mucha gente y no nos tenemos que esconder".
Lo cierto es que, de terminar confirmándose la relación entre Susana Gallardo y Manuel Valls, la pareja formaría un tándem ganador que podría representar a una buena parte de la sociedad catalana que dice no sentirse representada con la actual Generalitat.
Descendiente de la burguesía catalana
Aunque Susana en la actualidad está presente en varios negocios, su pasión por el mundo empresarial le viene de antaño. La socialité nació en el seno de una familia de sobra conocida en la alta sociedad catalana: los fundadores de los laboratorios Almirall, una compañía farmacéutica fundada en 1943.
Este origen no la acomodó ni la restringió a una posición de vivir de las rentas. Como ella misma se describe, es una "chica para todo": madre, empresaria, filantrópica... una mujer que ha trabajado duramente en su vida hasta llegar a ser uno de los personajes más importantes del panorama empresarial catalán.
Gallardo, gracias a la fortuna que respaldaba a su familia, estudió en el extranjero, en Oxford (donde se formó en Ciencias Políticas y Económicas) y en Londres, ciudad en la que se inició en el mercado interbancario hasta regresar a Barcelona, su ciudad natal.
Exesposa de Alberto Palatchi
Al poco de regresar a su país conoció al que sería el hombre de su vida (al menos de momento) y que le daría la fama a nivel nacional: Alberto Palatchi, fundador de Pronovias.
Fue un flechazo a primera vista que conformó el que parecía iba a ser un matrimonio duradero, con tres hijos en común: Gabriela (28), Alberto (26) y Marta (24). Gallardo no tardó en convertirse en la matriarca del clan: organizó el protocolo de la familia, accedió a la vicepresidencia de Pronovias a la vez que continuaba desarrollando su papel en el sector bancario y su labor filantrópica.
La pareja se dejaba ver en los eventos más selectos de Barcelona y de Madrid, sonrientes y rodeados de la jet set española. Sin embargo, en 2016 se conoció que tras esos rostros felices se escondía mucho más: Palatchi y Gallardo se divorciaban después de tres décadas casados, en una separación que atrajo una gran expectación mediática. Al parecer, fue ella la que tomó la decisión después de que la hija pequeña del matrimonio abandonara la casa familiar para casarse en julio de 2016.
Tanto Alberto como Susana, ambos muy reservados con su vida privada, vieron entonces uno de los peores temores de los empresarios: convertirse en personajes. Sobre su divorcio corrieron ríos de tinta, y mucho se especuló sobre la estabilidad de la familia y de la compañía. Hay que tener en cuenta que Palatchi era uno de los hombres más ricos de España, y según la revista Forbes su fortuna se estima en 900 millones de euros (en 2017).
Tras el divorcio Gallardo abandonaba su cargo en Pronovias y en las empresas relacionadas con la marca: Pronovias S.L., Pronovias Internacional Group S.L, Financiera Pronovias S.A., Inmoprisa S.L. y San Patrick S.L. En la actualidad figura como presietna de Balema Inversiones Sicav y de Red Rock Invest Sicav, cargos que compagina con su puesto de consejera en otras sociedades y su accionariado en Almirall.
Él, por su parte, tras vender el 90% de la compañía de vestidos de boda a un fondo de capital riesgo británico continuaba al mano de dos sicavs: Gesprisa y Herprisa, además de mantener en su poder las propiedades de Pronovias (sede de El Prat, tiendas y almacenes).
[Más información: El divorcio que ha dejado a Palatchi sin Pronovias, la criatura de su vida]