El gran día con el que llevaba soñando tantos meses Jesulín de Ubrique (44 años) ha llegado. Esa ansiada fecha se ha materializado. El 19 de agosto en Cuenca se ha convertido en realidad. Su gran tarde, esa en la que el diestro se volvía a vestir de luces para su querido público. Ante semejante evento, JALEOS se ha desplazado a la ciudad conquense para vivir de cerca la vuelta al ruedo del marido de María José Campanario (39) .
A las 18:30 horas de la tarde, en la plaza de toros no cabía un alfiler; sobre todo, en la zona sombría. A los minutos, el ala donde incidía más el sol también casi ha colgado el lleno. El éxito en la acogida era un hecho poco menos que indiscutible. "Esto está al 80 por ciento", se comentaba entre el público. El tiempo, el implacable sol, se ha portado razonablemente bien. "La verdad es que la tarde no ha podido ser más buena". En el tendido, expectación, abanicos por doquier y gemidos ahogados. Antes de que comenzara la faena, la pregunta era obligada: ¿quién de la familia ha venido a arropar a Jesulín?
En una rápida ojeada cuando ya los aficionados estaban asentados, en la zona presidencial no se veía ninguna cara familiar. "Si viene alguien, estará en el palco", se nos prevenía tiempo antes. Tan solo el presidente de la plaza ocupaba su silla en su zona noble, al que, por cierto, el diestro ha saludado a su salida al ruedo. Sin embargo, Jesús no estaba solo. ¿Se había tendido un cebo a la prensa? Puede que con el objetivo de despistar a las cámaras de televisión, los padres de María José, Remedios Torres y Pepe Campanario, se 'ocultaron' en una grada alejada del barullo, acompañados de unos familiares. ¿Y la mujer del torero? Según ha podido conocer este medio, Campanario se encontraba en el hotel Torremangana de la ciudad. El torero y su esposa se desplazaron a Cuenca el sábado por la noche para amanecer allí, tal como había asegurado JALEOS días antes.
Así las cosas, y como desveló también este medio, Campanario ha optado por no acudir a la plaza, puede que para evitarse el sufrimiento o por otras razones de marketing. Sea como fuere, este digital ha podido hablar con los progenitores de María José en un intermedio entre toro y toro. ¿Cómo han visto a Jesulín? "Lo hemos visto muy bien. Ha sido una buena tarde", ha respondido Pepe. ¿Cómo se encuentra su hija?, se le ha interpelado. "De eso no hablo". Sin embargo, pese a la reticencia a hablar de la salud de su hija, este medio ha sido testigo de cómo Remedios Torres grababa vídeos y audios dando parte de lo que estaba aconteciendo en el ruedo, una información que, presumiblemente, tenía a Campanario como receptora.
Cabe destacar que la corrida de Jesulín ha sido buena, "pero tampoco de las mejores", como se escuchaba entre el público. El diestro ha arriesgado "lo justo", sus compañeros de batalla, Juan José Padilla (45) y Miguel Abellán (39) -este último sustituyendo la baja de Cayetano Rivera (41)-, "se han entregado más", opinaban algunos aficionados. En un momento dado, Jesulín ha brindado su primer toro a todo el público depositando la montera en el suelo. Sí ha tenido un detalle más tarde con sus suegros, a los que les ha dedicado y lanzado las dos orejas que ha cortado y por las que ha salido por la puerta grande de la plaza. Un gesto, no obstante, que ha sorprendido de mala manera en el tendido.
"Esto jamás se vería en Las Ventas, no le permitirían semejante cosa allí. Tampoco le habrían concedido ninguna oreja en Madrid, aquí son menos exigentes", se desliza a modo de susurro a este medio entre vítores y sobresaltos. Finalmente, Jesús Janeiro no se ha llevado las dos últimas orejas. Eso sí, ha salido por la puerta grande, a hombros y entre vítores. Como resultado, una tarde en la que por fin el diestro se ha podido desquitar. Eso sí, como se comentaba, la amargura ha venido desde la grada por las marcadas ausencias. Ni María José, ni sus hijos, ni su madre, Carmen Bazán, ni su hermano. Nadie "de su sangre" ha querido o podido arroparlo.
El 'pastizal' que ha cobrado
JALEOS pudo conocer hace unos días que la cantidad que se embolsaría Jesús por su corrida en Cuenca ronda los 65.000 euros. Teniendo en cuenta que el regreso del marido de Campanario es algo puntual y que, en principio, no tendrá más recorrido, es un caché "muy razonable". Puestos en contacto con un experto en el mundo de la tauromaquia, este apunta: "Hay que tener en cuenta que es un día muy especial y que la vuelta de Jesulín atraerá gente, aunque no tanta como hace 20 años. Las personas que lo han seguido estos años por televisión, irán a la plaza".
En un caché entran muchos factores a tener en cuenta, pero el tirón es indiscutible. La fuente consultada sostiene que las circunstancias de Jesús favorecen la cantidad a la que ha tenido acceso este digital: "Se le pagará eso porque es algo puntual y, probablemente, sea el mejor pagado de ese día. Para que se hagan una idea, hay toreros que regresan y, en su tercer o cuarta corrida, perciben solo 30.000". Cabe destacar que el torero competirá con rostros tan célebres -y asentados- como Abellán y Padilla, cuyos cachés no estarán tan abultados ni salpicados por las circunstancias de Janeiro.
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