Lo poco gusta, lo mucho cansa. Y si no que se lo digan a Las Campos. Después de que hace dos años consiguieran estrenar con éxito su reality show, los últimos capítulos de este formato han demostrado que aquellas andanzas que un día hicieron reír a la audiencia, hoy no sólo no interesa ni lo más mínimo, sino que aburren soberanamente.
Y muestra de ello es que donde antes había un debate moderado por Carlota Corredera (44 años) para hablar de lo que había sucedido en el episodio emitido, ahora ni siquiera hay un access prime time en el que resumir lo que ha pasado en el capítulo anterior o se adelante lo que va a pasar en el siguiente.
Eso por no hablar de que Telecinco ha elegido las dos semanas de menor consumo televisivo del año para estrenar las dos últimas entregas del reality centradas en la visita de María Teresa Campos (77 años) y sus hijas Terelu (52) y Carmen (51) a Chile, la tierra de su novio, Edmundo Arrocet (68).
No es para menos. Donde antes nos divertíamos viendo a Terelu Campos engullir un vaso de leche en pocos segundos o a María Teresa dando órdenes a su asistenta y llenábamos las redes sociales de memes y frases, ahora nos tenemos que conformar con Bigote Arrocet cantando algunos de sus ¿éxitos?
Por lo demás, el capítulo mostró cosas tan apasionantes como Edmundo mostrando dos lugares especialmente significativos para él: el Liceo Nocturno Federico Hansen, donde cursó sus estudios; y la Bomba Israel, emblemática compañía del cuerpo de bomberos de la ciudad capitalina donde trabajó como bombero y figura en la orla de 1974.
Además, Carmen y Terelu degustaron en una cata destacados vinos chilenos en las bodegas Viña Santa Carolina, que con más de 140 años de historia es una de las más antiguas de Chile -cuarto exportador mundial de vino- y fue elegida como la Mejor Viña del Nuevo Mundo por la prestigiosa revista orteamericana Wine Enthusiast en 2015. Desternillante.
Por otra parte, las Campos visitaron la localidad de Viña del Mar, capital turística delestado chileno y uno de los destinos vacacionales más importantes de América del Sur. En la Ciudad Jardín, que alberga amplias áreas verdes y extensos y hermosos jardines, rememoraron uno de los grandes hitos de la carrera artística de Edmundo Arrocet: suparticipación en 1974 en el Festival Internacional de la Canción Viña del Mar, en la que brilló con luz propia interpretando ‘Libre’, tema de Nino Bravo. Emocionantísimo.
Asimismo, la matriarca del clan se desplazó junto a su hija Terelu al municipio costero de Santo Domingo para inaugurar una exposición de grabados de Pablo Ruiz Picasso y las dos hermanas fueron juntas a la playa, donde Terelu, alentada por Carmen, accedió a que le echaran las cartas. Excitante.
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