Makoke (48 años) se enfrenta a una de las etapas más duras de los últimos años, la colaboradora ha decidido separarse del que ha sido su pareja durante 20 años, Kiko Mamotoros (61). Así que haciendo honor al refranero español, se ha sometido a un cambio de imagen para afrontar su nueva vida.
La colaboradora ha visitado una clínica estética de Madrid para llevar a cabo un tratamiento de belleza que le aporte una mayor juventud en el rostro. La malagueña visitó este lunes 27 de agosto el centro médico Clínica Bruselas con el objetivo de recibir un tratamiento de vitaminas que le harán lucir unas facciones más cuidadas y con más brillo. El coste de cada una de las sesiones de infiltraciones vitamínicas es de 180 euros. Pero, según apuntan desde el centro, el número recomendado de sesiones es de tres sesiones, una al mes y hacer un recordatorio cada seis meses.
Después de varias semanas en la playa y tras la exposición constante a los rayos de sol, Makoke ha visto como su piel se veía más estropeada y seca. Por ello ha recurrido a uno de los centros más cotizados por las celebs nacionales para que le ayuden a poner una solución. La colaboradora de Sálvame se ha sometido al tratamiento de infiltración facial de vitaminas, inyecciones que, además de en la cara, también se pueden realizar en el cuello.
Las zonas más importantes para la aplicación y en las que se consigue un mayor efecto se encuentran en en el entorno de los ojos, la boca y la frente, las partes más susceptibles a las consecuencias del sol y la aparición de ligeras arrugas.
Makoke ha visto cómo en una sola tarde los efectos de las micro inyecciones ya cumplían con su labor. El primer paso es hacer una higiene facial para dejar preparada la piel antes de la intervención y después poder proceder a la aplicación de las vitaminas en la epidermis.
El objetivo de utilizar esta técnica de vitaminas es aumentar la formación de colágeno de la piel para notar el efecto en el cutis gracias a la mayor elasticidad que se consigue en la cara. Los efectos no tardan en llegar y, antes de poner un pie en la calle, la malagueña ya veía su piel más iluminada y rejuvenecida.
Las inyecciones consisten en múltiples infiltraciones con aguja muy fina en todo el rostro y a un nivel muy superficial de la piel, que sólo precisa crema anestésica tópica y que la recuperación es inmediata.
La expareja del Kiko más televisivo, se enfrenta a su nueva etapa como soltera y lo hace aprovechando cada momento para cuidarse. Makoke no es la única persona del papel cocuché que ha pasado por la Clínica Bruselas, antes de que ella decidiera someterse a este cambio, Rosa de Benito (62), Manu Tenorio (43) o Miguel Ángel Muñoz (35) ya habían transitado esos pasillos.
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