Carmen Borrego (51 años) está retomando poco a poco su rutina diaria tras la intervención de estética para reducirse la papada y cambiar su dentadura, un cambio físico con el que la colaboradora está encantada.
Para este retoque Carmen acudió al centro de belleza Tacha Beauty. Junto a ella estuvo en todo momento su marido, José Carlos Bernal, quien está siendo su mayor apoyo durante estos días.
Tras la parada en el centro de estética, Carmen aprovechó para hacer la compra en una frutería: ella elegía los productos y su esposo era el encargado de cargar con las bolsas. Para la ocasión Carmen eligió un vestido en color blanco estilo camisero que combinó con un maxi bolso y una gorra en color negro.
La pequeña de las Campos aprovechó la presencia de la prensa en el exterior del local para responder a los que la han criticado, mostrándose diplomática ante estos detractores y pidiendo respeto para el trabajo del cirujano.
¿Ya recuperada?
Poquito a poco. En ello estamos, todavía ha pasado poco tiempo.
¿Qué le ha dicho el médico?
Todo va fenomenal.
¿La siguen comparando con su hija?
Que me comparen con mi hija es algo fenomenal. Es con lo mejor que me pueden comparar.
¿Cómo llevan las críticas?
Cuando alguien hace algo público, hay que aceptarlas. La evidencia es que hay un trabajo muy bien hecho y no quiero que las críticas afecten al doctor que ha hecho un trabajo formidable.
Todavía es pronto, ¿no?
Todavía es pronto.
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Voces a favor y en contra
Tras hacerse público el cambio físico de Carmen Borrego y de Terelu Campos (53) fueron muchos los que se aventuraron a evaluar esta transformación. Mientras muchos abalaron el aspecto de la hija pequeña de Carmen, fueron otros muchos los que se quejaron del cambio de Terelu. Concretamente, se quejaban de que un corte de pelo no podía ser considerado un cambio radical, como así lo estuvo vendiendo la cadena en los días previos.
Los usuarios se quejaron en las redes sociales de que solo se hubiera cortado y teñido el pelo de la misma forma que lo hizo en 2013, cuando sufrió un primer cáncer de mama y motivada por el tratamiento de quimioterapia.
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