La noticia que están esperando Pablo Iglesias (39 años) e Irene Montero (30) está más cerca que nunca. Sus mellizos, que acaban de cumplir tres meses de vida y de ingreso hospitalario, podrían recibir pronto el alta. Según fuentes consultadas por JALEOS la cuenta atrás para la salida de Leo y Manuel del Hospital Materno Infantil del Gregorio Marañón ha comenzado. "Los mellizos siguen ingresados pero están a punto de darles el alta. Ya han madurado lo suficiente", comentan a este medio.

No hay fecha exacta, pero lo que es seguro es que ya queda menos para que el líder y la portavoz de la formación morada puedan llevarse a sus pequeños al chalet de Galapagar y comenzar una nueva vida. Desde que los bebés nacieran de manera prematura (con solo seis meses de gestación) el pasado 3 de julio no han salido de la Maternidad y han estado "rodeados de tubos y electrodos y de monitores cardíacos y de respiración", como explicaron sus progenitores en una emotiva carta abierta.

Han sido tres meses de lucha en la que los mellizos se han aferrado a la vida. Tres meses en los que sus padres no se han separado de sus incubadoras y han repetido y una y otra vez "vamos hijos, vamos". "Hemos estado con nuestros pequeños cada día, pero con nosotros estuvieron nuestras familias y nuestros amigos y compañeros que no han dejado de cuidarnos en ningún momento. Sin los abrazos de nuestra tribu todo habría sido mucho más difícil".

Su vida y su salud también han sido el resultado de los grandes avances médicos como el método canguro, una técnica, que como adelantó JALEOS, se utiliza en el caso de los prematuros para que los niños sientan el contacto directo con sus padres. Piel con piel.

Pablo e Irene son el vivo reflejo de la mejoría de su hijos. Ambos han abandonado el mutismo y han regresado a la vida pública después de su aislamiento voluntario. Iglesias ha vuelto a la escena política mientras que Montero, aún de baja por maternidad, sigue muy de cerca la actualidad y está totalmente activa en las redes sociales.

El propio dirigente de Podemos era quien explicaba hace apenas una semana que sus hijos "están muy bien". Lo hacía en en un encuentro con el político neerlandés Jesse klaver (32) a quien confesaba: "ahora soy más padre que político".

De vuelta a una relativa normalidad el consuelo es saber que sus hijos mañana no se acordarán del sufrimiento de estos tres meses. "Dicen que la amnesia infantil hace que olvidemos todo lo que vivimos en nuestros primeros años. Nos alegra que Leo y Manuel nunca recuerden los tubos o los electrodos que les acompañaron en la unidad de cuidados intensivos, que olviden los sonidos de los monitores que medían su ritmo cardíaco y su respiración. Nos gusta pensar que un día mirarán con extrañeza las fotos que les hicimos cuando eran tan pequeños. Pero hay cosas que les contaremos y de las que no queremos olvidarnos nunca", explicó Iglesias en sus redes sociales cuando los pequeños cumplieron dos meses de vida.

Aún queda mucho camino por recorrer pero pronto podrán hacerlo desde su casa lejos de las incubadoras del hospital.

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